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6 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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GNC: Cinco días que abrieron interrogantes para lo que resta del invierno

Detrás de las restricciones en el gas quedó una semana ruinosa.
Domingo, 06 de julio de 2025 00:00
Una imagen que se repitió desde el lunes hasta el viernes en las islas de GNC de Salta.
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El pasado viernes los despachos de GNC quedaron normalizados de Salta, como en otras provincias argentinas, ante la reducción de demandas invernales que posibilitó el gradual ascenso de temperaturas registrado desde el jueves último.

La ola polar aflojó y su tregua también permitió que plantas industriales caídas en las restricciones tuvieran un respiro. Atrás quedaron cinco días de corte total en la venta de gas comprimido, sistemas de producción afectados y turnos de trabajo suspendidos. El primer trance del crudo inicio del invierno quedó atrás por la mejora de factores meteorológicos, pero una semana gélida bastó para dejar en claro que el abastecimiento gasífero de Salta y sus vecinas provincias del NOA sigue pendiendo de un hilo, pese las monumentales inversiones que el Estado nacional volcó en los últimos seis años en obras de interconexión que prometían despejar definitivamente la incertidumbre energética de la región con gas de Vaca Muerta.

Tras una semana en jaque por la ola polar, el Comité Ejecutivo de Emergencia activado por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) autorizó el retorno del expendio de GNC en Salta, cuya capital fue una de las ciudades que más tempranamente lo vieron nuevamente cortado a cero, como en mayo del año pasado y en inviernos anteriores, en todo el país.

A mitad de semana, ante el creciente malestar expresado por cientos de automovilistas, taxistas y remiseros, la Cámara salteña de expendedores había aclarado públicamente que estaciones de servicios vieron cortados sus suministros de gas a pesar de tenerlos contratados con la modalidad de "firmes" o "no interrumpibles". Ni siquiera ese resguardo, que implica un costo mayor frente a los despachos condicionados con el carácter de "interrumpibles", impidió que su actividad se viera impactada con cinco días de veda comercial, con todo lo que ello implica en términos de ingresos, compromisos con proveedores y obligaciones patronales. Una situación semejante se advirtió desde plantas fabriles afectadas en la región por las restricciones que se dispusieron para evitar que colapsara el servicio prioritario de hogares, hospitales y escuelas.

El impacto de las medidas ordenadas desde el Comité de Emergencia integrado por el Enargas, la Secretaria de Energía de la Nación, la empresa estatal de energía Enarsa y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) fue inmediato. Taxis, remises y transportes de carga que dependen casi exclusivamente del GNC, vieron fuertemente incrementados sus costos operativos con el uso obligado de combustibles líquidos alternativos o, como ocurrió en muchos casos, quedaron con sus servicios parados en una semana ruinosa para sus economías hogareñas. "Tenía que cargar nafta, pero no era negocio, porque cuesta el doble", graficó un remisero el viernes último.

También el sector industrial y el comercio penaron en la semana, con unidades de producción paradas y hornos que se apagaban. Las panaderías -uno de los rubros más golpeados entre empresas familiares y pymes- operaron a media máquina por falta de presión de gas.

Golpe a los bolsillos

Los próximos vencimientos vendrán con pesadas facturas en el gas, no solo por los nuevos cuadros tarifarios que autorizó el Enargas y el cargo adicional que dispuso el gobierno nacional para financiar el régimen de zona fría. Este invierno, mucho más severo que los anteriores, disparó el uso de calefactores hasta techos que se harían sentir, con igual crudeza, en los bolsillos de las economías hogareñas.

Esta preocupación no solo embarga por estos días a usuarios del servicio. En Salta, miles de familias subsisten con el gas envasado, que de por sí es más costoso que el del servicio regulado. Y el gobierno avanzó el pasado jueves con una liberación del precio del GLP que podría encarecer aún más las garrafas.

La crisis en detalle

Gas neuquino: En el inicio del invierno, llegaron desde Córdoba hacia las provincias del NOA 15 millones de metros cúbicos diarios de gas.

Gas salteño: Otros 3 millones de metros cúbicos diarios aportaron los cada vez más hundidos yacimientos gasíferos del norte salteño.

Gas de Bolivia: Por los acuerdos que cerraron operadores privados ingresaron desde Bolivia hacia Salta 3 millones de metros cúbicos diarios.

La disponibilidad: La disponibilidad total -de 21 millones de metros cúbicos diarios- quedó muy por debajo de la demanda invernal de la región.

Gas insuficiente: Ese déficit, de alrededor de 1,5 millones de metros cúbicos diarios, obligó a aplicar cortes y restricciones en el GNC y la industria.

Alta demanda: El invierno llegó con temperaturas mínimas por debajo de las medias históricas y disparó la demanda energética de la región.

Infraestructura: Con la demanda de gas del NOA en alza, la infraestructura actual del sistema gasífero argentino no acompaña ese crecimiento.

Escenario crítico: Con obras inconclusas, yacimientos salteños en retroceso y falta de planificación estructural, el NOA enfrenta un escenario conocido.

Paradoja: Mientras desde el sur el gas de Vaca Muerta fluye el exterior, el norte sigue esperando soluciones estructurales que no llegan.

 

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