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Eduardo Cabrera comenzó a los 18 años a trabajar en una inmobiliaria local. Después de un año medio, decidió juntarse a un socio y abrir su empresa. A partir de ahí, comenzó a construir su futuro dentro del mercado inmobiliario, sector en el que está desde 1988. En estos 33 años de vida han prestado servicios a cientos de clientes.
Desde el 2000 empezó a incursionar en otra actividad o modelo de negocio que fue el de las urbanizaciones. Así nació el barrio privado de Los Olmos. Hace 20 años decidió expandirse y comenzar a trabajar con el desarrollo de loteos en la provincia de Salta.
En estos momentos tienen en marcha diferentes loteos. La Jogelina, que está pegado al barrio San Carlos, Las Estufas emplazado en Cerrillos, con todas las obras terminadas, y La Guillermina, ubicado en la ruta 24. Son varios los desarrollos que hicieron durante estas tres décadas, pero son más los que continuarán haciendo en el futuro.
Eduardo Cabrera contó a El Tribuno que hay algunos proyectos nuevos que se van a empezar a cristalizar el año que viene en la zona de La Caldera y Cafayate. En estos momento están cumpliendo con todos lo requisitos que se necesitan para poner en marcha un emprendimiento de estas características y así empezar a ofrecerlos en el mercado salteño.
Loteo Las Estufas, emplazado cerca de la Circunvalación Sureste, en Cerrillos.
Con más de 30 años de experiencia en el rubro, para el empresario la dinámica de poner ahorros “en ladrillos” es algo que ya existía cuando decidió crear su inmobiliaria. Sin embargo afirmó que es algo que en la actualidad sigue ocurriendo y va a continuar en el futuro. “La gente va a seguir pensando igual porque es la inversión que más tranquilidad y seguridad te da. El negocio inmobiliaria siempre da buenos réditos”, agregó.
Eduardo Cabrera comentó que existe el inversor que junta su dinero con muchísimo esfuerzo y puede comprar un terreno como inversión, para que su plata no se desvalorice y siga estando vigente. “Con todos los vaivenes económicos que tiene el país, si bien bajan un poco las propiedades en dólares, que nos guste o no es la referencia que tenemos los argentinos desde hace 70 años y va a seguir siendo, pero por lo general mantiene un equilibrio”, afirmó.
Pero también en la actualidad existen aquellos inversores que en vez de cuidar sus ahorros, deciden invertirlos y comprar propiedades. También están aquellos que invierten en pozo, que en la provincia son cada vez más las personas que buscan refugiarse en este sistema de construcción.
El déficit habitacional en la provincia es muy pronunciado y el acceso a la vivienda es muy difícil. En este contexto, Eduardo Cabrera afirma que los desarrolladores de urbanizaciones contribuyen a reducir esa carencia porque con su trabajo logran poner a disponibilidad lotes que antes estaban fuera del mercado. Sin embargo, expresó por la lentitud que existe en los trámites que tienen que realizar, los frena bastante.
Cabrera Bienes Raíces trabaja en desarrollos urbanos bien planificados
“Si nosotros tuviéramos un apoyo mucho más sostenido del Estado sería mejor. Lo que necesitamos los desarrolladores es que los trámites para escrituración no sean tan burocráticos. Si nosotros tendríamos un apoyo más fuerte y una agilidad en el otorgamiento de las matriculas, el déficit habitacional en la ciudad sería bastante menor. Con la cantidad de loteos que se hicieron y las trabas que ponen para el otorgamiento de los servicios hay un gran problema”, finalizó.
Buenas expectativas para el futuro
El parate por la pandemia se hizo sentir en todos los sectores y el inmobiliario no fue la excepción. Aunque en Salta la cuarentena no fue tan extensa, si provocó una profunda recesión y crisis económica que afecto al rubro.
Eduardo Cabrera destacó que el a pesar de que las restricciones fueron cada vez menores, este año fue “muy difícil”, en donde tuvieron que “reinventarse” para poder terminar los compromisos asumidos.
“La pandemia nos agarró con proyectos en funcionamiento y gracias a Dios los pudimos terminar a pesar de que con las restricciones no se pudo trabajar normalmente. Dentro de todo, el balance es duro pero nos permitió finalizar nuestros proyectos donde tuvimos que dar más facilidad o acomodar los precios. Pese a todo fue positivo el año”, aseguró.
Respecto a las perspectivas que tiene para el mercado inmobiliario para el año que viene, el empresario destacó que hay “muy buenas expectativas para el 2022”.
El empresario local aseguró que va a haber una reactivación importante en el sector de la construcción y en el desarrollo de los loteos.