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La interesada naturalización de la pobreza

Detrás de una narrativa que idealiza la decadencia, el discurso y las decisiones de gobierno omiten cualquier proyecto de desarrollo, adormecen el pensamiento crítico y disfrazan como un éxito la tragedia social.
Sabado, 01 de enero de 2022 20:50
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“Solo somos palabra”, dice Víctor Cata en su libro “Solo somos memoria y recuerdo en la cabeza de los demás”. Solo somos palabra. La palabra como cimiento de todo pensamiento; tanto el inmediato y concreto como el abstracto y general.

Nos erigimos en el mundo gracias a una concatenación ordenada y rigurosa de palabras y conceptos que se terminarán manifestando en herramientas tecnológicas; en avances científicos; en leyes; en derechos y en libertades. La palabra es la llave al entendimiento del mundo y a la realidad que nos rodea. La base de todo conocimiento. La base de la civilización; de la sociedad misma. De nuestra identidad y de la memoria.

Sin esta capacidad de pensamiento abstracto y trascendente no somos más que un mecanismo biológico; una máquina orgánica. Animales. No mucho más.

Una mayor riqueza de vocabulario lleva a la construcción de abstracciones más poderosas. Todo lo que alcanzamos, lo que construimos, todo lo que somos, no es más que una construcción social basada en el uso extensivo de las palabras. La palabra construye y transforma realidades. La palabra nos da el poder de la creación. Mejores palabras mejores realidades. Y viceversa.

10 de diciembre de 2019

En la ceremonia de asunción de Alberto Fernández y Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, durante los festejos en la Plaza de Mayo y antes que ambos saludaran a la multitud allí reunida, el grupo musical “Sudor Marika” cantó “Compañerx de piquete”. Es fácil encontrar en la red esta letra y les ruego que la busquen para poder entender lo que trato de expresar.

20 de enero de 2020

En la ceremonia de asunción de Joseph Biden como 46º presidente de los Estados Unidos y de Kamala Harris como su vicepresidente, el pico más emotivo del acto fueron las palabras de Amanda Gorman, la poeta laureada más joven de la historia. No hizo un discurso político vacuo y temporal sino que hizo uso de su más potente humanidad. Buscó la trascendencia y trascender. Con sus jóvenes y frescos veintidós años recitó un poema propio. Una concatenación sutil y hermosa de palabras que conmovieron e hicieron llorar de la emoción a toda una nación. Un país dividido, fracturado y con profundas heridas muy recientes pero que, ante la potencia de las palabras de Gorman, se unieron en un sentimiento único. Elevador.

Con apenas 22 años dio una lección al mundo. De humanidad. De civismo. De amor al prójimo. De dejar de lado divisiones lacerantes recientes. De abrir los brazos y extenderlos hacia los demás. De entender, cabalmente, que la victoria nunca viene de la espada sino de los puentes que se tiendan. De rogar el convertirse, ellos - y todos y cada uno de nosotros por extensión -, en protagonistas y en actores principales de la construcción de un futuro que, por su naturaleza, debe ser una edificación colectiva. Nunca individual.

Otra gran poetisa, la nicaragüense Gioconda Belli, profundamente conmovida al escucharla, publicó en sus redes sociales el poema de Gorman traducido a nuestro idioma.

El 22 de enero escribió: “Hoy no pude resistir el deseo de traducirlo, de intentar hacer que el sonido en español recogiera la cadencia que ella puso en el inglés. Es una traducción espontánea, no autorizada, pero para quienes la vieron y no pudieron conectarse con el poema, aquí se las dejo pendiente de que salga la (versión) que ella decida se acerca más a su poema”.

También es fácil encontrar en la red esta hermosa traducción de “La colina que subimos”, el poema que recitara Amanda Gorman volcado al español por Gioconda Belli; otra poetisa gigante. Por favor, no dejen de leerlo.

10 de diciembre de 2021

En un acto para conmemorar el retorno de la democracia en Argentina fueron convocadas las bandas “Massacre” y “Ráfaga” entre otros. Oliver Stone, invitado por Tristán Bauer, ¿habrá filmado todo para realizar algún documental sobre la vergüenza ajena, la decadencia y la mediocridad medular? Toda una muestra de la pauperización ideológica, cultural y social. Pero una cosa es ser pobres y otra, muy distinta, ser tan decadentes.

Algunas preguntas

El acto realizado por el gobierno y, más específicamente, los mensajes emitidos por la vicepresidente permiten múltiples lecturas e interpretaciones. Por ejemplo, ¿por qué se apropió de la reinstalación de la democracia ninguneando al Dr. Ricardo Alfonsín? ¿Acaso no fue él el primer presidente electo después de la violenta y terrible dictadura que supimos sufrir?

¿Por qué hace la misma apropiación de los derechos humanos, como si el tema hubiera comenzado con ella y con Néstor Kirchner; ninguneando, otra vez, a Alfonsín, a Fernández Meijide, a Magdalena Ruiz Guiñazú, a Ernesto Sábato, a Julio César Strassera y a tantos tantos otros que fueron valientes y se opusieron a la dictadura antes de 1983; y no después cuando ya no implicaba peligro alguno el hacerlo?

En esta era de ofendidos por motivos nimios y ridículos; ¿por qué la apropiación cultural de temas tan delicados, sensibles e importantes para la sociedad civil pasan tan desapercibidos para tantos colectivos, todos ellos cómplices, en un silencio tan callado?

¿Qué ha hecho el kirchnerismo por los derechos humanos? ¿Qué ha hecho por la democracia, excepto seguir bastardeándola y carcomiéndola desde adentro? Son todas preguntas que debemos hacernos y que hay que abordar y contestar. 

Hoy, sin embargo, me quiero detener en otro aspecto.

Cuando invitaron a Sudor Marika a ser parte del acto de asunción de la nueva fórmula presidencial, ¿hay que entender que ese es el modelo de cultura que se pretende imponer como valor aspiracional? ¿Casualidad o causalidad?

Cuando en otro acto en el conurbano bonaerense en un acto de campaña, la vicepresidenta menciona a L-Gante; ¿hay que entender que estaba instando a todos los menores que estaban allí presentes a que copiaran a L-Gante en sus comportamientos machistas, violentos, apologéticos al uso de drogas y armas que muestra en sus letras? 

Los artistas invitados al acto del 10 de diciembre de 2021, “Ráfaga”, “Massacre” y “Orkesta Popular San Bomba” entre otros; ¿son un reflejo de la sociedad que ya somos o son el modelo de la sociedad que queremos ser? ¿O qué buscan que seamos? ¿Esas son las palabras que nos van a moldear y definir?

¿Por qué existe esta valorización y enaltecimiento de la cultura “wachiturro”, de los “pibes chorros”; de la cultura tumbera o la de la cumbia villera? ¿Por qué la entronización de los “malandras” y “porongas” y todos sus derivados sociales y culturales?

Debería resultarnos llamativo este regodeo con la miseria. Esta romantización e idealización de la pobreza; de la malandanza y de la “cultura del aguante”. Esta reivindicación permanente de la marginalidad en un país que sigue empujando los bordes de la ley y de la criminalidad. Que pareciera buscar entronizar esta marginalización como valor. Como medio y como fin. Como camino por seguir. Como si fuera más digno reclamar como propia la pobreza e instalarse en ella que intentar escapar de ella.

¿No será una maniobra ex-profeso que busca naturalizar la pobreza y, por lo tanto, establecer como normal la ausencia total del estado, liberándolo de todas sus responsabilidades; hasta de la más elementales?

¿Es esta la alternativa al “capitalismo salvaje” y al “neoliberalismo”; términos a los que se achaca la culpa de la pobreza estructural social, económica, cultural e intelectual que orilla valores irrecuperables?

Palabras y falsedades ideológicas con las cuales este también falso neo-progresismo nos busca confundir y encandilar y tras la cual solo se esconden lisa y llanamente delincuentes y expoliadores seriales.

Últimas reflexiones

“El hombre es hombre gracias al lenguaje, gracias a la metáfora original que lo hizo ser otro, lo separó del mundo natural. El hombre es un ser que se ha creado a sí mismo el crear un lenguaje. Por la palabra, el hombre es una metáfora de sí mismo” escribió Octavio Paz en el “El arco y la lira”.
Todos los textos mencionados tienen fuertes contenidos morales, culturales, sociales y políticos. Todos ellos remiten a valores, a un modelo de sociedad y de futuro distintos por completo. Cada lector hará su propio juicio de valor sobre los textos. Me resulta redundante explicitar el mío.

Sin embargo, sí me siento obligado a remarcar que los valores ensalzados por Amanda Gorman que fuera usado en el acto oficial de asunción del presidente americano contrasta notablemente con los valores e imágenes de los artistas elegidos por nuestros mandatarios para reflejarnos. O para señalar un norte y un porvenir.

Solo quiero mostrar con ejemplos puntuales cómo, ante situaciones similares el acto de asunción de una nueva fórmula presidencial o en distintos actos de convocatoria masiva; dos sociedades eligieron dos conjuntos diferentes de palabras, de contenidos, de abstracciones, de vocabulario, de símbolos y de significantes representativos de esas sociedades en un momento dado. Pero que, en ambos casos, fueron usados como movilizadores sensibles y esenciales para la construcción de un futuro de cada una de esas poblaciones.

La única pregunta que quiero hacer para terminar y que pensemos es: ¿cuál de los dos modelos tiene más probabilidades de ser una sociedad menos violenta, más igualitaria y venturosa? “La realidad del hombre solo puede expresarse con palabras” ¿Cuál de ellas tiene un mayor compromiso con un futuro mejor y más esperanzador?

Yo tengo mi propia respuesta. Quizás a partir de la reflexión que cada uno de nosotros haga de todos los textos aquí mencionados podamos mirar dentro de nosotros mismos y acordar si es necesario -o no- realizar algunos cambios y acordar a qué modelo nos gustaría parecernos más.
La elección, y la decisión, como siempre, es solo nuestra.

Las consecuencias también.

Para los que vivimos en este caldero roto, unas últimas palabras usando, una vez más, a Fernando Aramburu: “Tú lee todo lo que puedas. Reúne cultura. Cuanta más mejor. Para que no te caigas al agujero en el que se están cayendo tantos en este país”.
 

 

 

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