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Hace algunas semanas Anmat aprobó el uso de los autotest de detección rápida de COVID-19. En Salta algunas farmacias estiman que en una o dos semanas llegarán los productos, sin embargo no pueden asegurarlo.
La gerenta de una farmacia ubicada en pleno centro salteño comentó que los test se envían a las droguerías y luego estas realizan la distribución a las farmacias. "El proceso de trazabilidad es muy engorroso" dijo.
Si bien los test son de venta libre no se los puede "comprar y ya", aseguraron que "hay un proceso bastante largo de seguimiento. "Cuando el cliente compre uno tenemos que emparentar su número de documento con el número de lote del test. El cliente tiene 24 horas para hacerlo e informar el resultado. En caso de no notificarlo, la farmacia debe reportarlo a la autoridad sanitaria. Esto significa que el test es de uso inmediato, no puede ser adquirido para ser usado días después".
Desde otra farmacia comentaron que la llegada de los test está demorada porque ahora "la distribución es distinta". Uno de los encargados afirmó "antes, cuando nosotros traíamos los test, el stock y el precio podíamos manejarlo. Ahora que la distribución depende del Estado no podemos saber cuando llegarán".
En cuanto a los precios no hay nada confirmado. Los test que podrían llegar son de dos laboratorios distintos. Uno costaría $1.650, mientras que el otro $3.000. Por el momento ninguna obra social ni prepaga reconocería algún porcentaje del valor del test, porque no está dentro del programa médico obligatorio ni del vademécum vigente.