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Varones socializados en manada

Sabado, 05 de marzo de 2022 02:27
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Todos conocemos el hecho: seis jóvenes -todos ellos mayores de edad- abusaron de una mujer de veinte años en el barrio de Palermo. El lugar es anecdótico; el acto no.

Desde el caso quizá más resonante -aquel en el que María Soledad Morales fue violada y muerta por los hijos del poder en una provincia feudal- se vienen repitiendo hechos como este con una frecuencia que debería resultarnos alarmante. ¿Qué nos está pasando que dicen cosas así de nuestra sociedad? "Es tu hermano, tu vecino, tu papá, tu hijo, tu amigo, tu compañero de trabajo. No es una bestia, no es un animal, no es una manada ni sus instintos son irrefrenables. Ninguno de los hechos que nos horrorizan son aislados. Todos y cada uno responden a la misma matriz cultural", dijo Elizabeth Gómez Alcorta, ministro de Mujeres, Géneros y Diversidad.

Mi papá no viola a nadie. Mi hermano tampoco. Mis hijos tampoco. Mis compañeros de trabajo tampoco. Nadie que yo conozca sale a violar mujeres en manada como forma de diversión. Nadie que esté en su sano juicio se pone de acuerdo y ejecuta toda una acción premeditada para drogar a su víctima primero y violarla en grupo después.

Quizás no sean bestias, pero mostraron un comportamiento bestial. Por supuesto que no son animales; son personas enajenadas y retorcidas. Por supuesto que sus instintos son irrefrenables, solo que ellos eligieron no refrenarse entre ellos ni a ellos mismos. Porque no nos confundamos: estas "personas socializadas" eligieron salir a violar. Ellos eligieron una mujer para violarla. Tampoco es abuso; es violación. Comencemos a usar el vocabulario correcto y dejemos de lado el lenguaje hegemónico que todo lo oculta en pos de una corrección política que no es tal.

Por último, ¿a qué matriz cultural se refiere la ministro? ¿Quiere acaso justificar la violación escudándola detrás de una construcción patriarcal? ¿Que obedecemos a un mandato? ¿Que, como somos varones, sólo podemos juntarnos y violar? ¿Acaso quiso decir que debemos deconstruir nuestra masculinidad?

Soy varón, hijo, hermano y padre. Y no salgo a violar. No se me ocurre juntarme con amigos y salir a violar. No conozco ningún mandato cultural patriarcal ni masculino que me imponga salir a violar.

Señora ministro, por favor, piense antes de hablar y defienda a quien tiene que defender. El culpable de la agresión es el agresor. Y la víctima necesita su empatía; no una intelectualización fría y falaz.

 

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