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Marc Stanley: “No vamos a estar de acuerdo en todo, pero seguiremos con una buena relación con Argentina”

Sabado, 04 de junio de 2022 02:26
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El embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, confirma que se trabajó mucho para concretar el encuentro entre el presidente Alberto Fernández y su par norteamericano, Joe Biden, que se concretará el 25 de julio en la Casa Blanca. “No vamos a estar de acuerdo en todo con Argentina, pero seguiremos teniendo una buena relación”, respondió al ser consultado sobre la postura del Gobierno argentino sobre Venezuela, Cuba y Nicaragua. 
Stanley dio ayer una entrevista a El Tribuno a agenda abierta. Es la primera vez que mantiene un diálogo periodístico con un medio del interior del país. El diplomático está al frente de la Embajada desde enero. Desde el miércoles está en Salta y ayer cerró las actividades oficiales. Antes de eso, visitó la planta editorial de El Tribuno, donde fue recibido por el subdirector del medio, Marcelo Romero y su esposa, María Laura Saha. 
En la entrevista respaldó la gestión del ministro Martín Guzmán en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), destacó el potencial del litio y de los vinos salteños y analizó el impacto de la economía tras la invasión de Rusia a Ucrania. 

¿Qué rol cumplió para destrabar el encuentro entre Alberto Fernández y Joe Biden anunciado para fines de julio?
Hemos trabajado en esto por un montón de tiempo en realidad. Ahora el momento es perfecto. Queríamos asegurarnos no interferir en las negociaciones con el FMI, por eso teníamos tanto cuidado. Porque nosotros apoyamos los acuerdos bilaterales con nuestro país y con el FMI, tratamos de ayudar en ese sentido y no queríamos arruinar nada. Y entonces ahora vemos un montón de oportunidades para hacer crecer la relación bilateral con la Argentina, y este es el momento preciso para poder hacerlo. Entonces, nos hemos reunido con el presidente Fernández para hablar de la Cumbre de las Américas y una reunión bilateral con el presidente Biden. Su embajador para los Estados Unidos, Jorge Argüello, también jugó un rol importante. Fue fantástico. Argüello estuvo hablando con el Departamento de Estado... No fue algo mágico que apareció. Estuvimos trabajando en esta reunión desde enero, así que para mi es un placer que finalmente se materializará.

En este lapso, ¿causó malestar o generó un atraso en la reunión la declaración del presidente Fernández en Moscú cuando le dijo a Putin que Argentina sería la puerta de ingreso de Rusia para la región? 
No, para nada. El presidente Fernández ha tuiteado que la interpretación de los medios fue errónea y que no era lo que quería decir. Pero por todas las indicaciones que nos dio en privado, por lo menos, es que quiere trabajar bilateralmente con los Estados Unidos. Ojalá que esta nueva relación atraiga capitales extranjeros a la Argentina, para que este país pueda realmente apalancarse en la producción de trigo, soja, maíz, litio, gas, petróleo y fertilizantes para poder ayudar a suplir necesidades del mundo. 

   El embajador Marc Stanley, en el directorio de El Tribuno, antes del almuerzo que se sirvió para agasajarlo. 

Usted hizo referencia al apoyo de Estados Unidos para el acuerdo con el FMI, incluso destacó la gestión del ministro Guzmán. ¿Pero cree que la Argentina cumplirá las metas con un gasto público elevado y una alta inflación?
Sí creo que el señor Guzmán hizo un gran trabajo en la negociación y finalmente con el acuerdo que cerró la Argentina. Realmente representó a su país muy bien. Es la persona indicada en el momento indicado para llevar a cabo esa negociación. 
El FMI y otros creían que no iba a ser una negociación muy próspera o un acuerdo próspero, pero se acordó en enero y febrero. Pero el mundo cambió tras la invasión de Putin a Ucrania y ahora todos sabemos que la economía global cambió. Nadie tendrá la economía que esperaba tener, eso es verdad para Europa, Estados Unidos y Argentina. Todos vamos a tener que mirar las cosas desde esa perspectiva. Yo no estoy adentro del FMI, así que no tengo mucha idea digamos de que si están haciendo ajustes a las métricas en función de las metas a alcanzar. Pero sí realmente estoy impresionado con el futuro de la Argentina, en el buen sentido. Argentina tiene lo que el mundo necesita, vuelvo a repetir, en función de energía y alimentos. Soy muy optimista en función a lo que le espera a la Argentina. 

“Hemos trabajado un montón de tiempo en realidad para el encuentro entre Biden y Fernández. No fue algo mágico”.
 

¿Cree que en este contexto económico Argentina puede atraer inversiones norteamericanas?
Las compañías americanas siempre me dicen que se mueren por venir a invertir a la Argentina, tienen muchísimas ganas de venir aquí, pero quieren asegurarse de que tendrán suficiente garantía, protección, suficiente acceso a capital... Y que los cambios en las administraciones, en los gobiernos, no van a afectar sus contratos, o sea seguridad jurídica. Entonces, una vez que los riesgos hayan sido mitigados, yo creo que para ustedes será difícil cerrar la puerta, porque todos querrán entrar. 

La falta de seguridad jurídica o las oportunidades para invertir están sujetas a decisiones políticas...
Yo imagino que la mayoría de los argentinos se pusieron muy contentos cuando vieron que las dos partes (políticas) estaban de acuerdo para aprobar el acuerdo con el FMI. Se olvidaron de la política un rato e hicieron lo mejor para el país. Va a pasar eso de nuevo, ojalá que se pongan de acuerdo y se olviden de la política un rato. 

“El señor Guzmán hizo un gran trabajo en la negociación y finalmente con el acuerdo que cerró la Argentina con el FMI”.

Usted habló sobre varios temas de interés que pueden estar en la agenda bilateral que tendrán Biden y Fernández, entre ellas el litio. Si bien no hay compañías norteamericanas en Salta, ¿cómo ven a este sector?
Yo comencé mi viaje en Catamarca donde hubo una feria regional sobre litio. El gobernador Gustavo Sáenz participó por Zoom. Creo que había lugar para 600 personas y en total hubo 900, fue un éxito. Había compañías de todo el mundo, un montón de compañías norteamericanas que realmente querían y quieren venir a Salta. Sé que dos o tres están trabajando en este triángulo provincial y hay muchas más que han dicho que quieren tener la oportunidad de participar e instalarse en Salta.

  La entrevista que le hizo el editor general, Pablo Juárez, al embajador. Fue un mano a mano a agenda abierta. Fotos: J.Corbalán. 
 

La semana pasada una misión comercial de Estados Unidos llegó a Salta para tratar de mejorar la exportación de vinos salteños. ¿Cómo se logrará una mayor penetración en el mercado norteamericano?
Si, hubo una misión aquí y otra misión en los Estados Unidos sobre litio, pero hablemos de vino. Lo interesante del vino es el sabor, es la cata... Hay un gran mercado para Mendoza y Salta en función de la vinería porque son muy buenos. Son muy buenos los vinos. 

El Gobierno argentino expresa posturas a favor de gobiernos que Estados Unidos considera dictaduras como Venezuela y Nicaragua. No obstante, el presidente Fernández asistirá a la Cumbre de las Américas. ¿No ve una especie de coqueteo por parte de Fernández en este sentido? 
Yo estoy casado hace 40 años y a veces no estoy de acuerdo con mi mujer, pero estamos casados. No vamos a estar de acuerdo en todo con Argentina, pero seguiremos teniendo una buena relación, como un matrimonio. Yo creo que se sobrecaracteriza en el entusiasmo de Fernández sobre este tema. Según lo que yo entiendo, este país y su liderazgo tienen un gran apoyo por los derechos humanos y el derecho a respetar a los votantes, a los electores y cómo eligen a sus autoridades. Yo creo que la diferencia está en la táctica y en cómo lo abordamos. Creo que el presidente Fernández no está de acuerdo con los embargos y las sanciones, pero seguramente está de acuerdo en que se están sobrepasando los límites de los derechos humanos en estos países. Por ejemplo, Ortega arresta a todo el que se le opone y en Venezuela yo creo que él admitiría que el derecho a votar debería ser respetado, lo mismo que en Cuba. 
Creo que lo que le preocupa es que las sanciones y los embargos afectan a las personas, a los pueblos y no a los políticos. Y es una posición que sí respetamos y por ahí no estamos de acuerdo, pero respetamos. 

   Marcelo Romero, subdirector de El Tribuno, entrega un regalo al diplomático. Es el primer medio del interior que visita Stanley. 


En cuanto a la Cumbre de las Américas, yo creo que la posición es que las cartas tienen que ponerse sobre la mesa y que hablemos, contar cómo nos sentimos; pero lo que no elegimos hacer es invitar a Venezuela, Nicaragua y Cuba. A ellos no los invitamos. Nuevamente es una diferencia de opinión y además los argentinos nos ofrecieron hacer de canal comunicativo con Venezuela, Nicaragua y Cuba, y eso está bueno porque por lo menos es un vaso comunicante con gente con quien sí tenemos problemas reales. 

Tras la invasión de Rusia a Ucrania, y más allá del derecho internacional que impedía una intervención militar, ¿cómo quedaron parados Estados Unidos y la OTAN? ¿Cuál es su análisis?
Cuando Putin decidió embarcarse en una invasión totalmente brutal e irracional nunca anticipó que iba a fortalecer a la OTAN, y al final terminó fortaleciendo a la OTAN, lo logró. La poco probable asociación de Putin, por un lado, y Biden, por otro, hizo que los países se unan. Esto no lo hemos visto en décadas, es algo nuevo. Están muy unidos muchos países, tienen mucha fuerza porque todos dicen que está invasión tiene que parar, Putin se tiene que retirar y tiene que pagar por el daño que hizo a nivel penal y a nivel civil. Entonces estoy muy contento con el liderazgo de nuestro presidente en ese sentido, contento con el liderazgo de la OTAN y de la Unión Europea, y del mundo, en unirse para decir “no, esto no está bien”. 

En Estados Unidos circuló un borrador de la Corte Suprema sobre la posibilidad de anular el derecho al aborto. Además hay graves hechos de discriminación y volvió el debate por la portación de armas, previsto en la Segunda Enmienda ¿Cree que hubo un retroceso en temas sociales?
Hay muchas cosas que Argentina puede aprender de los Estados Unidos, pero Estados Unidos también puede aprender de Argentina. Ambos países estamos experimentando una grieta política, un sistema político fracturado. Y las voces más altas en los extremos a veces son más pesadas que la voz del pueblo, y esto se ve en los estudios de opinión. Con el tema del aborto, por ejemplo, la mayoría cree que si hay incesto, violación o si corre peligro la vida de la madre deben tener acceso al aborto. Y también se cree que si los padres saben que no van a poder criar a sus hijos, pueden decidir también abortar. El problema es que los partidos opuestos y los grupos extremos terminan eligiendo políticos que quieren mostrarse como ultraconservadores, y es así como muchos jueces que terminan en la corte Suprema o se terminan eligiendo senadores, porque algunas de las voces más fuerte han podido sobresalir y dictar el futuro de la política. Y si realmente pudieran escuchar a las necesidades y a la voz del pueblo, no iríamos en esa dirección. Sí, obviamente, hemos retrocedido en el tema del aborto y también hubo un retroceso con el tema de posición de armas. Pero siempre la idea es avanzar hacia la democracia y los derechos de nuestros pueblos. La Argentina está mucho más avanzada en todo lo que tiene que ver con el derecho a elegir, el matrimonio civil, los temas LGBTQI y los derechos humanos. 

Llegó a Salta el miércoles y siguió una amplia agenda ¿qué nos puede contar y qué impresión se lleva de la provincia?
Mi agenda fue aprender, ser testigo vivo, no solo de que tienen las mejores empanadas de la Argentina, sino también los mejores vinos. Estamos trabajando mucho con las universidades, con el sistema judicial, con todas las agencias de seguridad que luchan contra las drogas. Queremos ver qué es lo que funciona y que no. 
Quiero comprender mejor qué es lo que está disponible en función de la producción de litio. Volé unos 14 mil pies, creo que esos son 4.200 metros, y fui a visitar la mina Livent, de capitales americanos, en Catamarca, en la frontera con Salta. Ahí pude ver buenas prácticas, realmente cuidan a la tierra, al medio ambiente. Entonces la mejor forma de entender a las personas y a las culturas es sumergiéndose con los cinco sentidos. Y realmente mi apreciación de Salta es increíble. Nunca pensé que la iba a pasar tan bien. Realmente me voy a tomar dos días de descanso en Cafayate, voy a poder experimentar esto que me dijeron que es uno de los mejores lugares para tomar buen vino y comer rico. El otro día bailé con Ricky Maravilla en un peña. Es un lugar increíble. Si yo tuviese mucho dinero apostaría por Salta. 
 

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