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En el marco de los festejos por el 25 aniversario de la Casa Divina Providencia de Orán, la diputada provincial Carolina Ceaglio, como autora del proyecto, entregó a sus directivos la resolución que declara de interés provincial el trabajo social realizado a lo largo de estos años. También donó una bandera argentina de ceremonias, como forma de fomentar el estudio de los chicos que concurren a la Casa.
La Casa Divina Providencia acoge a un centenar de niños de diferentes barrios, a quienes se les da desayuno, luego se los ayuda a hacer sus tareas escolares y posteriormente se les brinda un almuerzo todos los días. Allí pueden estar en un ambiente seguro y cálido, en un espacio que se sostiene gracias a las donaciones de padrinos y el trabajo de voluntarios.
La Casa Divina Providencia fue fundada en el año 1998, por un grupo de misioneros de la Obra Don Guanella, llevándola adelante sacerdotes y hermanos religiosos pertenecientes a la Congregación Siervos de la Caridad, que realizaron misión desde el año 1979 hasta su fundación. El proyecto de caridad y educativo consistió desde sus inicios en buscar a los más vulnerables de la sociedad, especialmente a los niños en situación de calle y en riesgo.
Actualmente la Casa se ubica en calle Arenales al 2000 y recibe a más de 100 niños y adolescentes, provenientes de más de 10 barrios periféricos de la ciudad, en su mayoría asentamientos, como Mitre, Balut, Maravillas, 4 de Junio, 6 de Enero, San Juan, San Cayetano, entre otros, donde la realidad social es gravísima, dado que priman la delincuencia, la violencia, las adicciones, la prostitución, el alcoholismo y los abusos.
El servicio que brinda la casa y las actividades que realiza son las siguientes: se busca a los niños y jóvenes desde sus casas (cuentan con dos trafic), reciben el desayuno y apoyo escolar. También tiene áreas especiales como educación física, música, folclore, catequesis y todos los días reciben el almuerzo y son ayudados por un grupo interdisciplinario de profesionales conformado por un asistente social, psicóloga y psicopedagoga.
Luego son llevados a sus casas para que asistan a la escuela, sea primaria o secundaria, ya que actualmente la Casa Divina Providencia ayuda por la mañana a los alumnos de primaria y secundaria. Los días domingos se reúnen los jóvenes, donde trabajan su personalidad, espiritualidad y se comprometen a realizar obras que puedan ayudar a otros jóvenes a salir de sus problemáticas.
La casa se sostiene por gente de buena voluntad, voluntarios, practicantes del nivel primario, secundario, y de educación física, bienhechores, amigos de la casa (padrinos), donaciones de alimentos no perecederos, con rifas, bingos, ferias americanas, celebraciones de misas y la providencia de Dios.
La obra sigue de pie por el compromiso de todos los que colaboran día a día en lo material, espiritual y sobre todo con la presencia, dedicando un tiempo al apoyo escolar y a la asistencia de los niños en sus necesidades. Los que tienen a cargo la Casa Divina providencia resaltan como tarea fundamental la contención emocional que reciben los niños y adolescentes y los buenos resultados que se obtuvieron de muchos de ellos en las escuelas.
Cabe destacar la importante tarea que llevan a cabo el padre Sebastián Aguilera, director, los encargados y voluntarios de la Casa, ya que en estos 25 años de servicio a la comunidad han realizado numerosas acciones en pos de niños y jóvenes.