inicia sesión o regístrate.
De participar en los tumultuosos años 70 hasta convertirse en la "madre de halcones", el ala más dura de la derecha macrista, Patricia Bullrich atravesó muchos estadios y tuvo muchas encarnaciones partidarias, pero siempre se caracterizó por ser una mujer de carácter que eligió el conflicto como brújula para la construcción política, por sobre todas las cosas. A los 67 años de edad, después de haber sido ministra de Seguridad de Mauricio Macri y presidenta del PRO, enfrenta un momento bisagra en su trayectoria política con la posibilidad de anidar en la Casa Rosada por los próximos cuatro años para darle vuelo a su proyecto de orden social y shock económico. Primero deberá superar en las PASO de Juntos por el Cambio al otro precandidato presidencial del espacio, Horacio Rodríguez Larreta, con quien sostiene una batalla muy reñida.
En esta interna, Bullrich polariza presentándose a sí misma como alguien a quien no le "tiembla el pulso" a la hora de tomar decisiones, y que a diferencia de su rival no perderá el tiempo en salidas consensuadas, que solo sirven para postergar indefinidamente los cambios necesarios para la transformación del país.
"En el fondo lo que te plantean es diálogo o conflicto. Te dicen que te sometas y que dejés las cosas como están. Es sometimiento o conflicto el dilema", afirmó en una entrevista reciente. "Si aceptás el sometimiento, en cuatro años te echan a patadas", agregó al respecto. Con una narrativa que apela por momentos a ciertos lugares comunes de lo varonil y al alarde de autoridad, en el marco de una lógica de dicotomización amigo-enemigo, Bullrich aseguró días atrás que tiene "los pantalones bien puestos" para hacer los cambios que hagan falta desde el día 1 de la gestión, en una gesta épica del "todo o nada", diferenciándose de las soluciones negociadas en el tiempo que impulsa Rodríguez Larreta.
Su primer spot de campaña sostuvo que "el mejor plan del mundo va a tener que defenderse más que en la teoría económica, en la calle". Con imágenes de fondo de la protesta de diciembre de 2017 contra la reforma previsional del macrismo, la voz en off de Bullrich advertía: "Va a ser falta mucha fuerza para recuperar el orden que perdimos". En la misma línea, Bullrich compartió un video de una agrupación juvenil del PRO en la que ella aparecía aplaudiendo mientras los militantes a su alrededor cantaban por "una Argentina en la que estemos todos menos Cristina".