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Un policía bonaerense que se encontraba franco de servicio, vestido de civil y trabajando como chofer para una aplicación de viajes, mató ayer a balazos con su arma reglamentaria a dos jóvenes que presuntamente intentaron robarle e hirió de gravedad a un tercero, en la localidad bonaerense de Monte Chingolo, partido de Lanús.
Los mismos voceros aclararon que por el momento la Justicia no adoptó temperamento alguno para con el policía, quien permanece en libertad. El episodio se produjo minutos antes de la 1.
Tras una alerta, personal policial de la comisaría Sur 1 llegó al lugar y se entrevistó con un agente que se encontraba de franco y trabajando como conductor de la aplicación de viajes Uber a bordo de un Ford Fiesta Kinetic negro.
De acuerdo al relato del policía, en circunstancias en que se disponía a realizar un viaje con un pasajero que lo había convocado, fue rodeado por diez personas que lo interceptaron para robarle el vehículo.
Al respecto, fuentes judiciales aseguraron que uno de los presuntos delincuentes ya había abordado el Ford Fiesta haciéndose pasar por pasajero, actuando como "entregador" del robo.
Fue en ese momento en el que el chofer extrajo su arma reglamentaria Bersa Thunder calibre 9 milímetros y comenzó a disparar contra el grupo de asaltantes, tres de los cuales quedaron heridos a balazos, mientras que los restantes escaparon.
Como consecuencia de los balazos realizados por el policía, murió el joven que había abordado el vehículo, identificado como Ramiro Darian Olmedo (21), y otro de los supuestos asaltantes, Diego Josué Gómez (17).
Por su parte, el otro presunto ladrón herido, de 18 años, fue trasladado al hospital Evita, donde quedó con consigna policial y hasta ayer permanecía internado en estado reservado con lesiones de arma de fuego en su clavícula izquierda y en su antebrazo derecho.
En la escena del hecho se secuestró un revólver, el cual será peritado por la Policía Científica.
A su vez, los informantes señalaron que familiares de los supuestos delincuentes, oriundos del barrio El Ceibo, se hicieron presentes en el lugar de los hechos y "se tornaron hostiles al personal policial".
Interviene en la investigación del hecho el fiscal Gastón Fernández, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 5 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, que analiza las evidencias obtenidas en la escena del hecho y no tomó temperamento hacia el policía involucrado.
El pasado domingo, en la localidad bonaerense de Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora, un policía que trabajaba como remisero mató a uno de los presuntos delincuentes que lo abordó como pasajero y, en este caso, la Justicia dispuso que quedara detenido mientras se investiga un exceso en la legítima defensa.
En ese episodio, el policía también vestido de civil ya que se encontraba franco de servicio, conducía un Renault Sandero y portaba un arma de fuego, que no era la reglamentaria.
En similares circunstancias a lo sucedido en Monte Chingolo, un hombre abordó el auto como pasajero y, al llegar al cruce de las calles La Haya y Luis Murature, amenazó al chofer con una tijera.
En ese contexto, de acuerdo a lo que pudieron establecer los pesquisas, el policía le entregó al delincuente una suma de dinero que tenía y, acto seguido, extrajo una pistola Bersa Thunder 9 milímetros -que no era su arma reglamentaria-, y efectuó primeramente un disparo desde arriba del vehículo y luego se bajó del mismo y realizó entre tres y cuatro disparos más y mató al joven.
En el lugar, los investigadores secuestraron una tijera que habría sido utilizada por el presunto delincuente y la pistola Bersa del policía que disparó.
El policía implicado y fue indagado por el delito de "homicidio con exceso en la legítima defensa".