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29 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Elecciones en Venezuela: "La oposición llega con ventaja, pero el desenlace final depende del conflicto en el seno de las FFAA"

Domingo, 28 de julio de 2024 02:14
JULIO PIZETTI, CONSULTOR Y ANALISTA POLÍTICO, ESPECIALISTA EN INVESTIGACIONES DE OPINIÓN PÚBLICA.
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"Por primera vez en mucho tiempo, la oposición venezolana llega con grandes posibilidades de ganar en una elección limpia, pero Nicolás Maduro y la elite chavista tiene demasiado que ocultar", analizó el experto Julio Pizetti, quien siguió de cerca el proceso electoral venezolano.

El gobierno de Nicolás Maduro, al cabo de 25 años de chavismo, con una economía destruida, una sociedad empobrecida y una acumulación de violaciones de los derechos humanos, mostró al extremo su inseguridad y su despotismo: impide votar a los 8 millones de exiliados, proscribió y detuvo a los principales opositores y, en los últimos días, bloqueó violentamente el ingreso de periodistas independientes y de veedores externos, entre ellos, numerosos expresidentes extranjeros. Y, además, Maduro amenazó con una guerra civil en caso de derrota.

"Son 25 años de corrupción y ahora, las Fuerzas Armadas están divididas entre una cúpula comprometida con el régimen por intereses personales y los estamentos inferiores, cuyas familias también sufren el empobrecimiento generalizado y hay mayoría opositora. Por eso, que acepten o no el resultado adverso depende de cómo se dirima el conflicto interno de las FFAA", anticipó Pizetti.

Nicolás Maduro dijo que, si la oposición gana, se va a derramar sangre. ¿Qué significa esto desde tu perspectiva? ¿Una amenaza o una fanfarronada?

Creo que expresa la voluntad de Maduro de no dejar el poder; que no piensa aceptar el resultado de las elecciones. Es decir, para Maduro, el resultado va a ser válido si y solo si gana él. De lo contrario, no lo reconocerá. Y deja claramente pensado que no está dispuesto a dejar el poder.

¿Y tiene poder como para no aceptarlo?

Ese es el punto clave. Yo creo que, en este momento, por lo menos lo que indican todas las encuestas, por primera vez en muchos años a la oposición le va a ir bien en la elección, y por una diferencia a favor muy amplia y ahí es donde viene el punto clave: las Fuerzas Armadas ahora están divididas. Esto no había ocurrido antes. Hay un sector que apoyaría al gobierno y otro que apoyaría la oposición. Esto significa que lo que vaya a ocurrir en la jornada electoral dependerá de la posición que termine imponiéndose dentro de las Fuerzas Armadas.

Entonces, es gravísima la advertencia de Diosdado Cabello, una figura influyente dentro de la revolución bolivariana, que amenazó al mismo hijo de Maduro tratándolo de traidor porque dijo que había que aceptar los resultados, sean cuales fueren…

Se agrava porque Cabello es la expresión de la parte más comprometida de las Fuerzas Armadas. Yo las veo divididas en tres partes. La cúpula superior, que por distintas circunstancias particulares son oficialistas. En general, más por necesidad particular, por las cosas que han hecho durante estos años, que por convencimiento político. Y, a su vez, la oficialidad y toda la base de las Fuerzas están divididas, con una mayoría de opositores. Gran parte de lo que ocurra dependerá de cómo se resuelve ese conflicto militar. No sé si estarán dispuestos a negociar o si realmente piensan llegar a las armas.

En 2013, cuando Maduro asumió la presidencia, todo indicaba que Henrique Capriles le había ganado y que hubo fraude.

En esa elección, nosotros hicimos la encuesta en boca de urna y nos había dado 12 puntos a favor de Capriles. Es decir, había ganado. Pero, tal como funciona el sistema en Venezuela, salió la presidenta del Tribunal Electoral esa noche, anunció el triunfo de Maduro y dio sus números. Pero hubo una demora notable en la entrega del resultado, y esa demora tuvo que ver con que las Fuerzas Armadas, ya en esa oportunidad, estaban en duda. Ese fue un intervalo deliberativo y el anuncio del resultado fue fruto de una negociación, tras la cual los militares terminan manteniendo a Maduro en el poder.

Ahora, las circunstancias se presentan diferentes, por la división más marcada en las Fuerzas, una mayor cantidad de votos opositores y porque hay siete millones de exiliados a los que no van a dejar votar…

Esa es una denuncia muy grave, ya que no se hizo el padrón de los casi 8 millones de exiliados de los cuales muy pocos, van a poder votar.

Eso también tiene un impacto altísimo en el resultado y, además, deslegitimaría totalmente una victoria oficialista…

Lo que nosotros registramos como encuesta es lo que dice la gente que está dentro del país. Y allí nos da una diferencia categórica. Claro, si la gente que está afuera pudiese votar, la diferencia se ampliaría muchísimo. Son exiliados; no se fueron por capricho. Así que, si pudieran votar, sería notablemente más grande la diferencia.

¿Maduro cuenta con milicias civiles?

Sí, pero esa fuerza de choque es una milicia que necesita el respaldo de las fuerzas armadas regulares. Pero lo que será decisivo es lo que haga la cúpula militar que, por negocios particulares, es oficialista por necesidad. Y lo que ocurra con las dos facciones de menor grado en las Fuerzas Armadas. Allí, la mayoría es más opositora que oficialista porque, en definitiva, esos militares tienen familia y sufren los mismos problemas que todos los ciudadanos.

¿Esa es la clave de la tendencia del voto?

Hay una ola de cambio muy fuerte, y también eso lo vemos en los distintos referentes internacionales, como Lula y Gustavo Petro, referentes del mismo espacio, que, por primera vez, exhortan a Maduro para que acepte el resultado. A Alberto Fernández le cancelaron la invitación por decir lo mismo.

¿Cuál es el estado de la economía venezolana tras un cuarto de siglo de hegemonía bolivariana?

A pesar de algunos resultados positivos recientes, es una economía absolutamente destruida. Un dato: Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) que hace 26 años exportaba aproximadamente 2 millones de barriles de petróleo diarios. Era una empresa estatal que agrupaba a un conglomerado de empresas extranjeras fusionadas y funcionaba como las grandes transnacionales del petróleo. Chávez echó a los gerentes, ingenieros y miles de empleados con formación técnica, y los reemplazó por militantes. El resultado de la gestión bolivariana es que en los últimos años no llegó a exportar 300.000 barriles diarios. Venezuela no tiene otra actividad económica importante y de ese modo, la actual administración terminó destruyendo el ingreso, la infraestructura y la actividad privada.

El único país petrolero que se convirtió en Estado fallido…

Y es un gran exportador de cerebros, porque la inmensa mayoría de las personas que se fue de Venezuela tienen formación media y superior, con valor agregado suficiente como para ser exitosos fuera del país. ¿Cuántos ingenieros venezolanos trabajan en la Argentina? ¿Cuántos profesionales expertos en petróleo despedidos de PDVSA se desempeñan en petroleras de otros países?

Durante el periodo en que Chávez y Néstor Kirchner lideraban el movimiento bolivariano hubo un promocionado proyecto de cooperación ganadera…

Fracasaron, como pasa cuando esas iniciativas vienen solamente de la voluntad del Estado sin la participación del privado, que realmente hace que las cosas funcionen. Con la lógica distributiva, que es la lógica de este espacio político, era imposible que funcionara. Visto en perspectiva, habría que verificar qué destino tuvo todo lo que estaba teóricamente destinado a estos desarrollos; es decir, si no se trató de otro desvío de fondos como los que se hicieron durante tanto tiempo. En 25 años, es difícil precisar la pérdida -en miles de millones de dólares- que ha sufrido Venezuela en manos de la corrupción. El caso de PDVSA habla por sí solo.

Da la impresión de que la gestión de Nicolás Maduro abandonó el proyecto bolivariano, o cualquier proyecto, salvo el del poder.

Totalmente. No hay otro proyecto que no sea la concentración de poder, mantener el control y hacer negocios. Para el régimen la sociedad no existe más que para tenerla sometida. Por eso, lo que vaya a pasar el domingo en Venezuela es trascendental en la historia de Latinoamérica, porque, en definitiva, muchos de los procesos que se han iniciado en la región en este siglo nacieron en Venezuela.

La debacle de Venezuela es como un espejo para el resto de los países….

Hay factores que van más allá de la política, la economía y las ideologías, y es el dolor de las familias. Esos ocho millones de personas que emigraron dejaron a parte de su familia. Hoy, esa destrucción familiar es una fuerza motora que también está impulsando el cambio que se juega en esta elección. Sumado a la caída del ingreso y al descaro de Maduro, que se atrevió a decir que los venezolanos que se quedaron estaban mandando fondos a los que emigraron ¡¡para mantenerlos!!

Bueno, el habla con los pajaritos y con las vacas…

Lo que hace Maduro como presidente muestra la actitud de un dictador. Muchas veces tomamos en broma lo que es muy serio. ¿Cuántos opositores terminaron presos simplemente por ser opositores? Muchísimos. La misma María Corina Machado, que no terminó presa pero la proscribieron como candidata, por miedo, por supuesto, y después le prohibieron viajar en avión para hacer campaña… Ella, sin embargo, se benefició, porque creció como referente de la oposición cuando recorrió todo el país por tierra.

América Latina parece atravesada por la confrontación entre el populismo de izquierda y el conservadurismo liberal o libertario…

En nuestra región, los movimientos políticos se desplazan como un péndulo, hacia un sector ideológico y después, al otro. Y no solo en América latina. Es extraordinariamente interesante es lo que vaya a pasar con la elección de Estados Unidos. El hecho de que se haya bajado Joe Biden de la candidatura y que Kamala Harris sea la candidata cambia el juego, aunque también hay que tomar en cuenta el atentado contra Donald Trump, que fue un golpe a su favor. Lo que vamos a ver en Estados Unidos es bastante diferente a lo que hemos visto siempre. Pienso que Donald Trump tiene frente a Kamala Harris un problema que no tenía con Biden, muy debilitado. Pero creo que a ella le falta la calidez, el feeling, imprescindible para ser un candidato que, más allá de la propuesta del partido, ofrezca algo personal. Ese carisma que hace que la gente lo quiera votar. En ese sentido Donald Trump está muy consolidado. De todos modos, vamos a seguir viendo cosas que ocurrirán, sin dudas, hasta noviembre y que van a hacer que el proceso ese sea muy muy interesante.

Desde el punto de vista social, América Latina, particularmente Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú, tienen un problema de soberanía del Estado sobre sus territorios.

El narcotráfico va teniendo cada vez más peso dentro de los Estados. Lo más más preocupante de todo ocurre en México; no quiero excederme, pero en ese país el narcotráfico ya ocupa unos espacios muy próximos a convertirse en narcoestados. En América Latina, más allá de quien sea el gobernante, se está cediendo demasiado espacio a fueras autónomas, como el crimen organizado, es decir narcotráfico, trata de personas… No hace falta ir a México: nos está pasando a nosotros en Salta. Pero la intervención de las Fuerzas Armadas en el combate contra el narcotráfico es uno de los grandes errores en México. Lo que pasa es que meter a los militares produce dos efectos tremendos: primero, como al narcotráfico no le faltan recursos económicos, al incorporar a las Fuerzas Armadas se eleva el nivel del conflicto, y se lo profundiza. Y, además, se mete la corrupción dentro de esas fuerzas.

Para quien gane la elección en Venezuela no parece que vaya a ser lo mismo que EEUU elija a Trump o a Kamala….

De todos modos, cualquiera de los dos va a oponerse a cualquier gobierno ilegal o violento. Por ejemplo, si imponen a Maduro por fraude o por la fuerza. A través de los años aprendí algo y es que Estados Unidos, en ciertos temas, tiene políticas de Estado; no importa quién sea quien gobierne, la política de Estado va a ser la misma. A veces en Latinoamérica pensamos que si gobierna uno u otro puede ser diferente, pero en realidad, tal cómo funciona Estados Unidos, hay líneas que sostienen todos. De todos modos, esperemos que la elección venezolana no termine en un baño de sangre. Para este domingo, las dos partes se han comprometido a asegurar una elección tranquila, en paz. En las elecciones anteriores en las que estuve presente hubo mucha violencia durante la jornada electoral. Espero que las amenazas de Maduro no pasen de eso y que sea una elección normal tranquila, en paz durante todo el día, que se respeten los resultados, que no haya fraude y que termine todo como un proceso democrático normal. Los días previos no han sido tranquilizantes. La prohibición del ingreso y los malos tratos a periodistas argentinos son rasgos característicos del gobierno de Maduro, agresivo en general con la prensa. Pero la experiencia enseña a mirar con atención los hechos, interpretarlos y ver cuál puede ser para la región el alcance y los efectos de lo que pase en Venezuela.

 

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