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Trump quiere volver, pero mucho más radicalizado

Jueves, 09 de mayo de 2024 02:06
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Donald Trump se prepara para su "segunda temporada" en el poder. La Heritage Foundation, uno de los "thinks tanks" más prestigiosos de la derecha conservadora estadounidense, coordinó la redacción de una plataforma de diez puntos básicos que serían la guía de un nuevo mandato del candidato republicano. La propuesta fue elaborada por más de un centenar de organizaciones representativas de la amplia constelación de la derecha conservadora. Convencido de su victoria en las elecciones de noviembre, Trump se apresuró a oficializarla como su programa de gobierno. Su contenido está más centrado en las cuestiones internas que en la política exterior, en la que deja un amplio margen de maniobra a la discrecionalidad presidencial.

En términos generales, el documento enfatiza que "Estados Unidos tiene derecho a seleccionar a los inmigrantes en función de su país de origen", "la vida tiene derecho a la proyección jurídica desde la concepción hasta la muerte natural", "las instituciones permanentes de la religión y la familia son los cimientos de la libertad y el bien común estadounidenses", "debemos estar orgullosos de nuestra herencia y de nuestra historia estadounidense, aunque reconozcamos nuestros defectos" y, en un terreno mucho menos principista y más práctico, "el presidente debe poder imponer su agenda a través de la burocracia sin el obstáculo de funcionarios federales no elegidos".

Esta última recomendación operativa reconoce un antecedente histórico. En 1981, cuando Reagan asumió su primer mandato, la fundación le entregó un documento de tres mil páginas, pero diez meses más tarde criticó al presidente por las deficiencias en la selección del personal, por considerar que "los retrasos en la contratación, los nombramientos de personas que no están comprometidas con los objetivos y las políticas del presidente han retrasado o frustrado los cambios políticos".

No se trata de un problema menor: en 2022, la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca estimó que todas las ramas del gobierno federal en Estados Unidos sumaban 4.300.000 empleados. Para reclutar candidatos dispuestos a trabajar en una futura administración republicana y que compartan los valores y las convicciones de Trump, la fundación pretende tener una nómina de decenas de miles de aspirantes. Dos periodistas de The New York Times calificaron a este procedimiento como un "Linkedin de la derecha".

Para liberarse de cualquier restricción legal para el caso de que un empleado federal dificultara la implementación del programa de gobierno, el trabajo de la Heritage recomienda el restablecimiento del "Schedule F", una "orden ejecutiva" dictada antes de las elecciones de 2020 que permitía al presidente disponer el despido de funcionarios mediante el cambio de su condición de empleados de carrera por la de "designado político", lo que eliminaba la permanencia asignada al cargo. Los críticos de esta reforma advierten que su aplicación desprofesionalizaría la administración pública.

Nacionalismo cristiano

La propuesta de la Heritage refleja la concepción del "nacionalismo cristiano", una corriente político- cultural que tiende a fusionar los valores religiosos con la identidad nacional estadounidense, adquirió creciente relevancia a partir de la década del 70, y alcanzó un éxito resonante en octubre de 2023 con la elección de Mike Johnson, representante de Luisiana, como titular de la Cámara de Representantes, un cargo que lo convirtió en el dirigente republicano de mayor rango institucional.

La designación de Johnson cumple uno de los objetivos permanentes de la "derecha religiosa" que es la elección de candidatos y funcionarios comprometidos con los valores de la moral cristiana. Si bien Trump no es conocido como un fervoroso creyente, es visualizado como decidido a nombrar a figuras de esa extracción en su gabinete, los departamentos gubernamentales y los tribunales federales.

El "caballito de batalla" de esta prédica es la campaña por la prohibición del aborto, que aunque está prohibido en 17 estados, principalmente en los sureños, sigue siendo legal en la mayoría, siempre con ciertos límites y especificidades. El documento de la Heritage considera que esa situación favorece un "turismo del aborto". Para combatirlo, la propuesta aconseja aplicar la Comstock Act, una ley de 1873 destinada a evitar el envío por el servicio postal de artículos considerados "obscenos" o "indecentes". Esta legislación, olvidada durante 150 años, fue resucitada en 2023 por una sentencia de un juez de Texas, Matthew J. Kacsmaryk, quien estableció de podría utilizarse para prohibir el envío por correo de píldoras abortivas o de cualquier material o equipamiento necesario para la práctica de abortos químicos y quirúrgicos.

Una cuestión particularmente polémica de la cartilla es la aseveración de que "el próximo Secretario de Salud y Servicios Sociales también debería revertir el énfasis de la administración Biden en la equidad LGTB, los subsidios a las madres solteras, los desincentivos al trabajo y las penalizaciones al matrimonio, sustituyendo estas medidas por políticas que fomenten el matrimonio, el trabajo, la maternidad y las familias nucleares".

Justicia, inmigración ilegal

Otro tema espinoso es la supresión de la clásica independencia del Departamento de Justicia frente a la Casa Blanca. El documento incluye la opinión de Gene Hamilton, ex asesor del departamento entre 2017 y 2021, quien sostiene que el organismo "ha perdido el rumbo en los últimos años y la confianza de gran parte del pueblo estadounidense". Agrega que "secciones enteras han sido tomadas por una clase de gestores burocráticos que no rinden cuentas y por ideólogos radicales de izquierda que se han incrustado en todas sus oficinas y componentes". El informe propone "una reforma del Departamento de Justicia - así como del FBI - y de su cultura para alinear al Departamento con sus objetivos fundamentales y avanzar en el interés nacional".

Aunque la economía ha sido tradicionalmente la mayor preocupación de los estadounidenses, algunos sondeos de opinión insinúan que este año el principal tema será la inmigración ilegal. El meticuloso trabajo de la Heritage preconiza una política de "mano dura" en las fronteras y de firmeza en materia de deportaciones. Para facilitarla, recomienda nada menos que el desmantelamiento del Departamento de Seguridad Nacional, que sería dividido en varias oficinas, la mayoría de las cuales pasarían a depender directamente del gabinete presidencial.

La plataforma conservadora también recomienda abolir el Departamento de Educación: "Cuando se ejerce el poder, se debe dar poder a los estudiantes y a las familias, no al gobierno. En nuestra sociedad pluralista, las familias y los estudiantes deben ser libres de elegir entre un conjunto diverso de opciones escolares y entornos de aprendizaje que mejor se adapten a sus necesidades". Asimismo, sugiere suprimir la enseñanza de la "ideología de género" en las escuelas públicas, "mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos" y crear un organismo de acreditación para certificar a los docentes "que abracen los valores patrióticos".

Otra modificación fundamental incluida en el documento de la Heritage es un giro copernicano en la política estadounidense sobre el cambio climático establecida por la administración de Joe Biden. El trabajo sostiene que "un presidente conservador debe comprometerse a desbloquear todos los recursos energéticos de Estados Unidos". A tal fin, plantea "poner fin a la guerra contra el petróleo y el gas natural", a través de la derogación de las normas regulatorias que obstaculizan el desarrollo de la actividad.

Podría afirmarse que esta plataforma electoral enarbolada por Donald Trump preanuncia que su "segunda temporada" en la Casa Blanca no sería una reedición de su pasada administración, sino que implicaría el ascenso del gobierno situado ideológicamente más a la derecha de la historia política de Estados Unidos. Esa presunción enardece todavía más a sus adversarios.

* Vicepresidente del Instituto de Planeamiento Estratégico

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