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Aunque muchos la recuerden asociada en un dúo, por largo tiempo, con María Elena Walsh, Leda Valladares construyó su figura por su propio peso, por sus fascinaciones estéticas y su capacidad de escuchar a los pueblos de la América morena.
Con María Elena compusieron el inolvidable disco "Canciones de los tiempos de María Castaña", una obra magistral que, con sus oídos refinados y sus voces maravillosas, reproducían canciones populares de la España premoderna y feudal. El producto una belleza impregnada de antropología.
Pero esas inquietudes de Leda habían nacido en su Tucumán natal, cuando su fascinación por la música estalló con el jazz, pero rápidamente condujo su atención en los aires y ritmos nativos de los Valles Calchaquíes. De allí partió a conocer los aromas, las comidas, las costumbres y el alma del pueblo rural desde Ecuador a Santiago. Una constructora del arte que incursionó por las aulas de la facultad de Filosofía de Tucumán.
"No me guían intentos arqueológicos, ni historicistas, sino simplemente estéticos. Nuestro país debe conocer y disfrutar su folclore auténtico. (...) Es un nuevo lenguaje musical milenario, que la gente no está acostumbrada a oír. Son voces primitivas, con una estética totalmente distinta, que más que la forma buscan la expresión. Se necesita una sensibilidad adecuada (…) Hay que aprender la verdad ancestral, esencial del campesino, que no fabrica nada. La cosa folklórica no tiene caireles ni firuletes", dijo alguna vez la creadora.
Heterodoxa, logró convocar a Pedro Aznar, Fito Páez, Fabiana Cantilo, Gustavo Cerati, Jairo, León Gieco y Litto Nebbia en el disco Grito en el cielo, con música de la Puna
Leda Nery Valladares Frías nació en Tucumán el 21 de diciembre de 1919. Su padre fue tucumano y su madre, una "patricia santiagueña" de apellido Frías, bisnieta de Félix Frías.
Sus primeros versos los publicó en Cántico. Profesora de filosofía y licenciada en Ciencias de la Educación, egresada de la Universidad Nacional de Tucumán. Luego se transformaría en trotamundos.
Leda y sus hermanos Hugo y Ronaldo quedaron fascinados al conocer la música jazz. Ella se inició en el género, cantando con el seudónimo de Ann Key en el grupo FIJOS (Folklóricos, Intuitivos, Jazzísticos, Originales y Surrealistas), junto con Enrique "Mono" Villegas, Gustavo "Cuchi" Leguizamón, Adolfo Ábalos, Manuel Gómez Carrillo, Rodrigo Montero y Lucía Bolognini Míguez, conocida como Lois Blue.
Tenía 21 años cuando descubrió en Cafayate, Salta, la baguala en tiempo de carnaval. Nunca había oído hablar de la baguala, algo muy misterioso, muy poderoso. Era la voz agreste, salida de la montaña, grito muy solitario, viudo, tan solo, que daba pánico. El país estaba por perder su historia, sus tradiciones, y nadie se daba cuenta, todo se estaba muriendo o ya estaba muerto.
Colaboró con la revista 'Cántico' que dirigía Marcos Moriñigo, en 1940. «No soy una investigadora que canta sino una cantora que investiga.», solía decir Leda Valladares.
En 1950, viajó a París y conoció a la compositora y escritora de Manuelita y otras joyas musicales, con quien formó el dúo Leda y María, para difundir en Francia, la música folklórica argentina. Conocieron a Violeta Parra, George Brassens, Jacques Brel, Charles Chaplin, Jacques Prévert, Pablo Picasso y Joan Miró.
En 1956 retornaron a su país, Leda y María; durante los 1960 realizaron giras y grabaron discos, entre ellos el mencionado Canciones del tiempo de María Castaña. Se presentaron en 1960 en Necochea en las Jornadas del Nuevo Mundo del Niño, cantando «Canciones para mirar». Obtuvo una beca del Fondo Nacional de las Artes para proseguir sus estudios documentales, grabando las voces de los copleros populares.
Participó en discos documentales con la participación de muchos artistas. Autora de música de distintas obras y cumplió el rol de asesora musical en películas y discos. Fue miembro de honor de la UNESCO. Gran amiga de la poeta Olga Orozco, del antropólogo Guillermo Emilio Magrassi, Adolfo Ábalos, Enrique Villegas, Ariel Ramírez.
En 1997, Me acompañó en el salón Pasos Perdidos del Congreso Nacional cuando presenté el libro 'Poetas Salteños en el Congreso Nacional', en homenaje a la poesía de Salta.
Murió el 13 de julio de 2012 a los 92 años. Sus libros: "Se llama llanto o abismo", poesía, 1944. "Yacencia", poesía, 1954. "Mutapetes", 1963. "Cuentos de nunca acabar", pieza teatral para niños, 1964. "Camalma".
Logró el Martín Fierro de Televisión, recibió tres premios Konex.
El Instituto Nacional de la Música (INAMU) presentó el libro "La Vida Mía", obra de Leda Valladares en el marco de su centenario (2019) para ser distribuido en escuelas.
Fue la memoria de nuestro canto popular y sus raíces. Una adelantada que trabajó por el pasado, el presente y el futuro. Difundió toda esa riqueza por donde anduvo. Su trabajo fue fundamental para enriquecer toda la música argentina. Todo su legado debe ser protegido y difundido, porque allí está la memoria del origen musical.