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La rutina de una mañana laboral se quebró de manera abrupta para dos docentes que salían rumbo a sus trabajos cuando, a pocos metros de su domicilio, su vehículo fue impactado de lleno por una motocicleta ocupada por dos mujeres. El choque, ocurrido en Mitre y Mariano Benítez, en barrio Vicente Solá, dejó al descubierto una cadena de irregularidades y una situación que volvió a exponer la problemática del alcohol al volante.
“El golpe fue directo, no frenaron en ningún momento. Sentí cómo la moto impactó contra el auto”, relató el conductor, aún conmovido por lo ocurrido. Según su testimonio, el siniestro se produjo apenas iniciaba el recorrido, sin margen para realizar una maniobra evasiva para evitar el siniestro. En el interior del automóvil viajaban dos docentes que se dirigían a cumplir su jornada laboral.
La motocicleta era conducida por una mujer que iba acompañada por otra ocupante. Ambas no llevaban casco, no contaban con la documentación del rodado, ni con seguro obligatorio. Tras el impacto, y de acuerdo a la información recabada en el lugar, la conductora de la moto se negó a realizar el test de alcoholemia, pese a los indicios de que se encontraba en estado de ebriedad.
“Salgo a trabajar y me chocan”, expresó el automovilista, quien además señaló que en la zona es frecuente observar personas alcoholizadas manejando motos y autos, una situación que -según sostuvo- parece naturalizarse hasta que ocurre un hecho como este.
Como consecuencia del choque, las dos mujeres que circulaban en la motocicleta sufrieron politraumatismos. Personal del SAMEC acudió rápidamente al lugar y dispuso su traslado al hospital San Bernardo, donde quedaron en observación. Fuentes médicas indicaron que las lesiones no revestían gravedad, aunque se realizaron estudios preventivos.
El siniestro generó momentos de tensión en la cuadra y obligó a una interrupción parcial del tránsito, mientras vecinos observaban el despliegue sanitario y las actuaciones correspondientes. Para los ocupantes del automóvil, el episodio no solo significó daños materiales, sino también la sensación de haber quedado expuestos a una conducta evitable.