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La ciudad de La Plata fue escenario de una masiva manifestación en pedido de justicia por el crimen de Kim Gómez, la niña de 7 años asesinada por dos delincuentes menores de edad. La protesta reunió a cientos de vecinos y familiares que exigieron mayor seguridad y un cambio en el Código Penal para reducir la edad de imputabilidad. La marcha tuvo su punto culminante en Plaza Moreno, donde se encendieron velas en memoria de la pequeña y se reiteraron los reclamos a las autoridades.
El asesinato de Kim Gómez ocurrió en la noche del martes, cuando dos menores de 14 y 17 años robaron el auto de su familia en la intersección de las calles 72 y 24, frente a un supermercado mayorista. Sin darse cuenta de que la niña estaba en el interior del vehículo, los delincuentes emprendieron la fuga. A las pocas cuadras, Kim intentó bajarse, pero cayó al asfalto y fue arrollada por las ruedas del auto, lo que le provocó graves heridas que derivaron en su muerte.
La autopsia reveló que la menor sufrió un shock hipovolémico debido a los golpes y heridas sufridas al ser arrastrada. Además, uno de los detenidos declaró que intentaron arrojarla del vehículo en movimiento, sin lograrlo. La fiscal Carmen Ibarra incorporó el informe forense al expediente y será quien determine los próximos pasos en la causa judicial.
Durante la manifestación, que en su mayoría fue pacífica, algunos grupos de personas atacaron el Palacio Municipal arrojando piedras y objetos contundentes. En medio de los disturbios, dos adolescentes de 16 y 18 años fueron detenidos por daños al edificio. La fiscal Eugenia Di Lorenzo, de la UFI N° 17, tomó intervención en la causa por daños agravados.
Uno de los implicados ya tenía antecedentes
El caso del crimen de la niña Kim tomó mayor trascendencia al conocerse que el joven de 17 años implicado en el crimen ya tenía antecedentes. Apenas días antes, el 1° de febrero, había sido demorado junto a otros tres menores tras robar un auto en la calle 61, entre 14 y 15. En esa ocasión, tras una persecución policial, fueron capturados en el cruce de las calles 29 y 86, pero la fiscal Mercedes Catani de la UFI Juvenil 1 decidió no pedir su detención y los restituyó a sus familias sin ninguna medida restrictiva.
Este episodio reavivó el debate sobre la impunidad de los menores en delitos graves y el impacto de la inseguridad en la ciudad de La Plata, donde los robos y homicidios protagonizados por adolescentes se han vuelto cada vez más frecuentes. Muchos vecinos denuncian que los delincuentes tienen más entradas a comisarías y fiscalías que años de edad, y que la Justicia sigue sin responder con firmeza ante esta problemática.
Actualmente, los dos detenidos por el crimen de Kim Gómez permanecen bajo custodia y a la espera de las decisiones de la fiscal Ibarra. En tanto, la indignación social sigue en aumento y las protestas en La Plata reflejan la impotencia de una comunidad golpeada por la inseguridad y la falta de respuestas judiciales.
Los allegados a la familia de la niña reiteraron su pedido de que la manifestación se mantuviera pacífica, aunque algunos sectores aprovecharon la oportunidad para generar disturbios. Pese a esto, la mayoría de los manifestantes se concentraron en recordar a Kim y exigir justicia, destacando la urgencia de medidas más severas contra el delito juvenil.
Mientras se aguardan novedades en la investigación, la ciudad sigue conmocionada.