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Un hombre fue condenado a 14 años y 6 meses de prisión de ejecución efectiva luego de ser hallado culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia en perjuicio de su hija de trece años.
La fiscal penal 3, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Luján Sodero Calvet, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia multipropósito, a cargo del juez Eduardo Sángari, de la Sala 2 del Tribunal de Juicio.
La intervención de la Fiscalía se inició en mayo de 2024 cuando una médica pediatra de un hospital público del interior de la provincia asistió a una paciente. Durante los exámenes, constató que la menor de edad se encontraba cursando un embarazo de 21 semanas.
Al entrevistarse a solas con la paciente, ésta le reveló que su padre abusaba sexualmente de ella. Ante esta situación, la profesional de la salud dio aviso a la madre y a las autoridades del hospital para que activaran los protocolos correspondientes a casos de esta naturaleza.
Desde la Fiscalía se dispusieron diversas medidas, y se entrevistó a la adolescente a través de Circuito Cerrado de Televisión, donde relató en detalle las situaciones que vivía en su hogar.
Por otra parte, el Servicio de Biología Molecular del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) realizó el cotejo de análisis genético comparativo, concluyendo que los resultados son compatibles con la existencia de vínculo biológico de paternidad/abuelidad.
En Metán
Una denuncia que radicó la vicedirectora de una escuela de Metán dio origen a la causa que culminó con la condena a un hombre de 27 años.
Sucedió que en octubre pasado la mujer se enteró que la niña de 9 años, alumnita de la escuela donde trabaja, había contado que su padrino, que además es pareja de su madrina, la había tocado en sus partes íntimas. La situación la preocupó aún más al saber que el hombre seguía frecuentando la casa donde vive la menor, y peor cuando le explicó que le había contado a su madrina lo que pasaba y ella le había dicho que no dijera nada.
Al iniciar la investigación, surgió que los hechos ocurrieron en diversas circunstancias. En una ocasión, mientras la niña dormía en casa de su madrina, el acusado aprovechó tocarla. En otras oportunidades, sucedía cuando salían a comprar o mientras le enseñaba a manejar una moto. Todo esto lo contó la misma nena cuando declaró en Cámara Gesell.