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En una audiencia de juicio abreviado celebrada este lunes ante el juez Pablo Farah, de la Sala III del Tribunal de Juicio, se dictó condena contra los responsables de la financiera Saulo Capital SRL, acusados de haber llevado adelante uno de los fraudes económicos más importantes de los últimos años en Salta.
Marcelo Alfredo Morales fue condenado a 10 años y seis meses de prisión, mientras que Nelson Javier Cabana y Nelson Rogelio Ramos recibieron 10 años y cinco meses de prisión cada uno, todos como coautores de los delitos de estafas reiteradas (520 hechos), asociación ilícita y vaciamiento de empresa. Los tres cumplirán la pena en el Pabellón K de la Unidad Carcelaria 1.
En tanto, Sabrina Florencia Resina fue sentenciada a tres años de prisión en ejecución condicional por encubrimiento agravado. Para conservar el beneficio deberá fijar residencia, realizar tratamiento psicológico y someterse al control del Programa de Inserción Social de Presos y Liberados.
El procedimiento judicial se resolvió ayer antes del inicio de la audiencia de debate, mediante un acuerdo de juicio abreviado propuesto por las defensas y aceptado por la fiscal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, junto al abogado querellante Facundo Burgos. Los acusados reconocieron su responsabilidad y renunciaron a los plazos para recurrir la sentencia.
La maniobra fraudulenta
La investigación de la UDEC se inició en mayo de 2022, tras múltiples denuncias de inversores y un informe del Banco Central que advirtió que Saulo Capital operaba sin autorización de la Comisión Nacional de Valores.
Las víctimas denunciaron inversiones por más de $188 millones, 2,3 millones de dólares y 2.300 BUSD, entre marzo de 2021 y marzo de 2022.
Según el Gabinete de Delitos Económicos del CIF, las víctimas entregaron más de $188 millones, 2,3 millones de dólares y 2.300 BUSD (una criptomoneda vinculada al dólar). La mayor parte de las operaciones se realizaron entre marzo de 2021 y marzo de 2022.
Los investigadores establecieron que el dinero captado fue reinvertido en negocios locales y utilizado para pagar intereses a otros inversores, bajo un esquema que simulaba altos rendimientos de capital. La firma llegó a administrar 11 comercios en la ciudad hasta el cierre de su sede central.
Antecedentes del proceso
Cabana, Ramos y Morales habían sido detenidos en enero de 2023, mientras que a Resina se le concedió arresto domiciliario. En abril de 2024, el juez de Garantías Pablo Zerdán rechazó los pedidos de excarcelación al considerar que existía riesgo de fuga y posibilidad de entorpecer la investigación.
Durante la etapa de instrucción, la Fiscalía recopiló testimonios de más de un centenar de damnificados y documentación bancaria que permitió demostrar la magnitud del perjuicio económico. También se incorporaron informes de peritos contables y del Banco Central, que concluyeron que Saulo Capital operaba bajo un esquema piramidal que terminó colapsando al dejar de captar nuevos inversores.
La Justicia acreditó 520 estafas reiteradas, asociación ilícita y vaciamiento de empresa, uno de los fraudes financieros más grandes en Salta.
Al momento de dictar sentencia, el juez Farah homologó el acuerdo y ordenó notificar a los damnificados sobre su derecho a iniciar acciones civiles para intentar recuperar parte de las sumas invertidas, que hasta la fecha no pudieron ser restituidas.
En el requerimiento de juicio, la fiscal Salinas Odorisio afirmó que los acusados desempeñaron roles diferentes y en distintas etapas, con el objetivo de cometer actos ilícitos relacionados con la captación de inversores.