inicia sesión o regístrate.
Para los más cercados a las últimas décadas, el Mercado San Miguel es el espacio donde se puede encontrar desde condimentos, hasta adornos regionales, carnes variadas y de la zona como de cabrito y llama. Quesos criollos, de vaca y de cabra, hierbas, variedad de frutas y las tradicionales pizzas.
Pero el Mercado San Miguel es muchos más que un "referente gastronómico", como se lo destacó en los titulares de medios nacionales, cuando se conoció la desgracia que cayó sobre él esta madrugada.
Es un emblema de la cultura y la tradición de Salta. En sus patios se vendieron los productos locales que llegaban de los disintos puntos de la provincia y se convirtió con los años en el centro de abastecimiento comercial de la ciudad.
En sus veredas, hace más de 70 años se podría ver la mezcla de la vieja con la nueva ciudad: el tranvía que pasaba por una de sus arterias y las jardineras cargadas de sus productos del valle de Lerma.
Lo fundó en 1865 don Saturnino San Miguel y Moldes -de ahí su nombre-, y sus descendientes lo conservaron hasta 1961, año que la provincia lo expropió para transferírselo luego a la comuna capitalina. Privado o estatal, siempre ocupó la manzana de calles Ituzaingó, La Florida, Urquiza y avenida San Martín.
Desde su fundación hasta 1914, su estructura edilicia creció anárquicamente. Pero ese año, los hijos de San Miguel resolvieron levantar un nuevo edificio. Y como lo querían moderno y acorde a los nuevos tiempos, buscaron en Buenos Aires un buen arquitecto. Y así fue que contrataron a un italiano, Francisco Gianotti, que lo proyectó y ejecutó la obra. El centro comercial tuvo cuatro fachadas -una en cada calle-, las que permanecieron prácticamente intactas hasta su expropiación en 1961.
Los fundamentos para expropiar el San Miguel fueron: falta de higiene y mal estado del edificio.
La iniciativa desató una gran polémica, tanto en el ámbito político como entre los usuarios del mercado. La oposición responsabilizó a la comuna por la falta de higiene pero admitió la necesidad de hacer refacciones. Pero las críticas no amilanaron al gobierno de don Bernardino Biella, el cual avanzó decididamente y el 24 de julio de 1961 promulgó la expropiación. La comuna a cargo del intendente Rafael Gaudelli, lo clausuró el 4 de julio y 20 días después, se promulgó la Ley Nº 3.619. Eso sí, con una condición: que en el predio funcione siempre el mercado.
Los cambios en el viejo edificio
Del edificio original, sólo se conservan las columnas del tinglado central y el frente sobre la Peatonal La Florida. Los otros tres frentes sufrieron reformas y remodelaciones. El de calle Ituzaingó fue totalmente demolido a poco de la estatización. En su lugar se hizo subsuelo y entrepiso. Al de avenida San Martín, se le agregó un nuevo acceso en los "60. Y el de calle Urquiza, fue reformado dos veces. La última, se dijo que era una recreación del original.
El resto del edificio también sufrió reformas. A fines de los "70 fue techado con un tinglado parabólico. El resto es ocupado por patios de comidas y mercado de rubros varios como ocurre hasta el día de hoy con la colocación de puestos sobre las que fueron en alguna época, las calles internas del mercado, con un plaza central donde se ubicaban las carnicerías y los tradicionales puestos de pizzas.
Algunas tragedias
Desde su fundación hasta hoy, el Mercado San Miguel nunca sufrió un incendio. Una de las desgracia que ocurrió en este predio,cuando las fuertes lluvias del 16 de marzo de 2010, inundaron el subsuelo del mercado que por aquellos años funcionaba como estacionamientos dejando bajo el agua un decena de vehículos. Esa fue la primera vez que ocurría una desgracia de este tipo en las instalaciones del Mercado.
Esta situación obligó a realizar obras de refacción y con los años, el subsuelo dejó de ser estacionamiento para convertirse en un espacio de puestos de ventas.
Escenario de películas y videos
Entre frutas y verduras, y rodeados de curiosos espectadores, en abril de 2018 se comenzó a filmar “Badur Hogar”, la película salteña del director Rodrigo Moscoso. El mercado San Miguel se transformó en ese momento en un set de filmación en el que las actividades se seguían desarrollando normalmente, pero los puesteros, ocasionales transeúntes y habituales clientes se vieron sorprendidos por el desembarco de actores, equipos y personal técnico.
Badur Hogar fue una producción cien por ciento salteña, con un actor de la trayectoria de Cástulo Guerra y una actriz reconocida a nivel nacional, cómo Bárbara Lombardo, además de un elenco local encabezado por Javier Flores.
La música siempre recorrió los pasillos del Mercado San Miguel, ya sea con grupos que tocaban por monedas como por artistas consagrados como Ricky Maravilla y Tucanychaya que graron su tema "El amor más grande del mundo", en el patio de comidas de esta espacio cultural salteño.
Otro grupo de artistas que también estuvo el año pasado en el Mercado fue Ahyre, junto a Los Tekis y Pitín Salazar, grabando "Río".
El Mercado San Miguel tiene sin dudas, un largo camino andado en la cultura salteña. Acompaña desde hace casi 160 años el crecimiento y desarrollo de la ciudad, hasta hoy, donde el fuego quiso terminar con él, pero no pudo. Ahora, es el momento de redescubrir de entre las cenizas, el valor histórico de este edificio que hace unos atrás inicio el proceso a nivel nacional, que por cuestiones administrativas no se completó.
Quizás ahora sea el momento.