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6 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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Del prompt al poder: claves para dominar la inteligencia artificial, según Merlini

Merlini en el ciclo de El Tribuno: "La IA bien usada puede ser un maestro".
Sabado, 05 de julio de 2025 17:06
Foto: Pablo Yapura
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En un auditorio lleno y expectante, Martín Merlini se plantó ante el público no solo como especialista en inteligencia artificial, sino como un entrenador. Con ritmo dinámico y ejercicios interactivos, su conferencia fue una experiencia de entrenamiento más que una charla convencional. La propuesta fue clara desde el inicio: cambiar el paradigma de cómo concebimos y usamos la inteligencia artificial, no como una curiosidad técnica ni como una amenaza futurista, sino como una herramienta concreta de transformación productiva, educativa y cultural.

Merlini participó como disertante invitado en el ciclo Hablemos de lo que viene, organizado por El Tribuno en el Centro de Convenciones de la capital provincial. Allí desplegó los mismos conceptos que amplió en Santiago del Estero, con una misma premisa: dejar de ser usuarios casuales de la IA para convertirnos en estrategas que la dominan.

Merlini, arquitecto, MBA y fundador de STANNUM, se especializó en inteligencia artificial en The George Washington University. Su formación cruza estrategia, gestión y tecnología, y su abordaje del tema es integral: pone al centro no a la IA, sino a las personas. "Nos dieron un Fórmula 1 y seguimos manejando un Clio", lanzó, en una metáfora que se repetiría como eje de toda su intervención.

Foto: Pablo Yapura

Esa frase resume su diagnóstico: el acceso a herramientas de IA ya no es una barrera. La verdadera brecha está en el dominio. Usar ChatGPT como si fuera Google, con preguntas sueltas, es como subirse al auto de alta gama y avanzar a paso de tortuga. Lo que Merlini propone es entrenarse para dominar el vehículo: ser pilotos, no pasajeros.

Prompt: el nuevo volante del conocimiento

La habilidad número uno del nuevo mundo laboral, sostiene Merlini, es saber diseñar prompts. Es decir, instrucciones bien estructuradas para interactuar con modelos de lenguaje. Ya no alcanza con saber Word o Excel: ahora hay que saber cómo hablarle a la máquina para que devuelva resultados útiles, personalizados y precisos.

Merlini enseña una fórmula simple pero potente. Cada prompt debería incluir:

  • Sustantivo clave (tema central)
  • Verbo de acción (ej.: enseñar, resumir, crear)
  • Rol (ej.: "actuá como profesor de primaria")
  • Forma de salida (cuento, tabla, carta, informe)
  • Tono o adjetivo (creativo, técnico, informal)

Estos cinco elementos activan lo que Merlini llama el "mecanismo de atención" de la IA, que prioriza la respuesta según cómo se formule la petición. "El que domina el prompt domina el proceso", resumió.

Foto: Pablo Yapura

Fórmula RAX: cómo traducir problemas en soluciones

Uno de los conceptos centrales fue la fórmula RAX: Rol, Acción, Contexto y Salida. Una estructura simple para convertir cualquier necesidad en una instrucción efectiva. Así, un problema cotidiano se traduce en un pedido operativo: "Actuá como director comercial y ayudame a diseñar una táctica para vender nuestros programas de IA en Salta. El contexto es que el público objetivo son pymes locales. Quiero la salida en forma de tabla con mensaje, canal y frecuencia", dijo Martín Merlini.

Esto, afirma Merlini, no es solo un truco: es una forma de pensamiento. Una manera de sistematizar tareas y ampliar exponencialmente la productividad. "Si algo que antes me llevaba un día ahora lo resuelvo en 15 minutos, eso es el 1.000% de productividad. Y eso ya está pasando", dijo.

El momento más crítico de la charla fue cuando Merlini abordó los riesgos. Contó un caso extremo: una versión de ChatGPT mal entrenada que, ante una consulta sobre suicidio, ofreció un plan de acción en lugar de frenar el diálogo. "Gravísimo", advirtió. "La IA no tiene criterio ético. Lo tiene quien la entrena. Y ahí es donde los adultos deben asumir un rol."

Foto: Pablo Yapura

Alertó sobre una generación de adolescentes que avanza a toda velocidad, sin control ni guía, frente a padres y docentes que no comprenden qué está ocurriendo. "Hoy los chicos están en la Fórmula 1, y los adultos no saben ni encender el motor", graficó. El mensaje es claro: la responsabilidad no es solo técnica, sino ética, pedagógica y cultural.

Entre ejercicios prácticos, Merlini insistió en entender cómo funcionan los modelos de lenguaje: qué influye en sus respuestas (el historial, la memoria, las instrucciones personalizadas, la forma de preguntar) y cómo optimizar su uso.

Habló de crear asistentes personalizados con carácter experto: desde un asesor financiero hasta un asistente de recursos humanos o un negociador. Nombró incluso a los suyos: Harry (negociación), Aura (experiencia de cliente), Max (derecho laboral), Rom (dirección estratégica). "No hay que usar IA de vez en cuando: hay que ser con IA todo el tiempo, como hoy lo somos con WhatsApp", sentenció.

También mostró cómo ir de texto a imagen, de imagen a texto, cómo trabajar con voz y cómo hacer que el modelo se adapte a nuestro estilo. "Hay que entrenarla para que suene como nosotros, no como una máquina genérica. La IA tiene que tener tu espíritu."

Foto: Pablo Yapura

Educación, inclusión y urgencias

Frente a la pregunta de cómo mejorar la educación financiera con IA en contextos de exclusión, Merlini insistió: "La IA bien usada puede ser un maestro particular para cada joven, cada emprendedor. Pero tenemos que enseñarle a usarla. Si no, la usamos mal o no la usamos".

La oportunidad es inmensa. Pero la urgencia también. La educación formal —dijo— no está reaccionando con la velocidad necesaria. El futuro se está diseñando en los márgenes, en los celulares, en los prompts. Y ahí, si no hay guía, hay riesgo.

Foto: Pablo Yapura

Inteligencia sobre inteligencia

El cierre de la charla dejó una consigna fuerte: "Si yo pongo inteligencia sobre la inteligencia artificial, no obtengo automatización. Obtengo expansión."

El mensaje final no fue tecnológico. Fue profundamente humano: liderar el cambio no es solo usar herramientas nuevas. Es cambiar la mentalidad, entrenarse, enseñar, compartir y multiplicar el conocimiento. Ser pilotos, no espectadores. No basta con saber que el auto existe. Hay que aprender a manejarlo.

Merlini no propuso admirar la IA. Propuso dominarla. Con inteligencia. Con ética. Con criterio. Con urgencia.

 

 

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