inicia sesión o regístrate.
Las cifras turísticas en Salta son impactantes. El nivel de reservas durante la temporada de vacaciones de invierno antes sinónimo de hoteles llenos cayó estrepitosamente, iniciando con un 40% a 50% de ocupación, y alcanzando picos del 100% solo durante dos o tres días aislados.
“Antes, en mayo ya tenías todo reservado para julio. Hoy, hay habitaciones disponibles en plena temporada”, expresó Karina Peralta, integrante de la comisión Directiva de la Cámara Hotelera y Gastronómica de Salta.
Pero lo más dramático de la situación es el efecto social y económico directo que está dejando esta caída en el turismo: un 40% de los empleados del sector quedó sin trabajo desde julio del año pasado hasta hoy.
Cifras que duelen
40% de trabajadores del sector hotelero y gastronómico han sido despedidos.
En localidades como San Lorenzo, Coronel Moldes, Cabra Corral y Cafayate, la ocupación no superó el 30%, con picos mínimos del 20%.
Cinco hoteles de Salta Capital ya están a la venta, y se estima que hay más en situación similar, aunque no lo informan públicamente.
El IVA del 21% que deben pagar los hoteleros es una carga insostenible, según explican desde el sector.
* La caída del turismo internacional también afectó fuertemente a Cafayate, un destino elegido casi exclusivamente por extranjeros.
“Esto es como otra pandemia”
Las palabras de Peralta no dejan lugar a dudas sobre la gravedad de la crisis:
“Lo que estamos viviendo es como una pequeña pandemia. Cerramos hoteles, reducimos jornadas laborales, reemplazamos empleados con los propios dueños. Ya no hay margen de maniobra”.
Según explicó, muchos empresarios han reducido jornadas completas a medias jornadas, han despedido personal y los propios dueños ahora realizan tareas operativas para intentar sostener sus negocios.
Falta de promoción y nulo ingreso del turismo extranjero
Uno de los factores que más impactó negativamente fue la ausencia total de campañas de promoción turística durante este año.
“Salta no participó de ferias internacionales, ni se promocionó en otras provincias. El gobierno provincial destinó fondos a otras áreas como el deporte. Está bien apoyar el deporte, pero el turismo no puede quedar afuera”, lamentó.
La lucha de los empresarios: resistir o vender
A pesar de las reuniones con el gobierno y los intentos de alivio fiscal, la situación es límite.
“Hoy resistimos. Pero no sé cuánto más vamos a poder. Ya hay hoteles a la venta. Y si seguimos así, va a empezar a quebrar uno, después otro, y otro. Es una bola de nieve”, advirtió.
Desde la Cámara Hotelera y Gastronómica se mantienen reuniones constantes con el gobierno provincial y municipal. Se están negociando reducciones impositivas, pero no alcanzan a todos, y los grandes hoteles que más facturan no acceden a esas ayudas.
¿Qué se necesita para revertir esta situación?
Peralta fue clara en su pedido a las autoridades:
“Necesitamos promoción. Hay que volver a mostrar Salta al país y al mundo. No podemos vivir de lo que ya hicimos. Hay que salir a vender de nuevo nuestro destino”.
También hizo hincapié en la necesidad de trabajar en equipo, entre el sector público y el privado, y pidió una reducción urgente del IVA, que hoy se encuentra en un inaccesible 21% para los empresarios del sector.
¿Qué está en juego?
El turismo representa para Salta uno de los motores económicos más importantes, no solo en términos de ingresos, sino como sustento para miles de familias. Hoy, miles de ellas ya quedaron afuera. “No hablamos de empleados, hablamos de familias. Y si esto sigue así, vamos a perder mucho más que hoteles: vamos a perder identidad, historia, cultura y futuro”, finalizó Peralta.
La fotografía actual del turismo en Salta es desoladora. Cierre de hoteles, despidos masivos, caída estrepitosa del turismo nacional e internacional, falta de promoción, y una sensación general de incertidumbre que no se vivía desde la pandemia.
Hoy, más que nunca, el pedido del sector es claro: promoción, alivio fiscal, presencia internacional, y un plan real para salvar al turismo salteño antes de que sea demasiado tarde.