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En plena cuenta regresiva hacia las elecciones del 26 de octubre, la diputada provincial Laura Cartuccia, candidata a senadora nacional en segundo término por el Partido de la Victoria, visitó la redacción de El Tribuno y habló sin rodeos sobre la polarización del escenario electoral, su visión crítica del gobierno nacional y del regreso de Juan Manuel Urtubey a la política a través de Fuerza Patria. Además, remarcó la necesidad de fortalecer la salud y la educación públicas, y el desafío de generar empleo genuino en Salta a partir de la minería, la agroindustria y el turismo. Cartuccia consideró que el gobierno de Urtubey fue "nefasto".
Laura, bienvenida. Además de diputada provincial, es candidata en segundo término al Senado por el Partido de la Victoria. ¿Cómo se siente en este momento?
Sí, así es. La verdad que muy contenta y con muchas ganas de poder representar a los salteños en el Senado de la Nación.
Falta poco para las elecciones, apenas un mes. ¿Qué le dice a aquellos salteños que ese día van a ir a votar?
En primer lugar, que el Senado de la Nación es la representación de las provincias, es decir, que ellos van a elegir quién los representará desde Salta. Y en segundo lugar, que entiendo el cansancio que tienen con la política en general, pero que es sumamente importante ejercer el derecho al voto. Abstenerse o no ir a votar significa que otros decidirán por ellos. El 26 de octubre es una elección trascendental porque se van a definir dos modelos de país: uno, el que pretende el presidente de la Nación, con recortes, gritos y ajustes a los más débiles; y otro, en el que prevalezcan la educación pública, la salud pública y la justicia social.
¿Cómo se diferencian ustedes de otros espacios que también se presentan como oposición a Milei, como Fuerza Patria?
Nosotros somos la única lista, la número 54 del Partido de la Victoria, que puede hacerle frente al gobierno de Milei. La encabeza el actual senador Sergio "Oso" Leavy, una persona que ha demostrado lealtad, compromiso y, sobre todo, coherencia al momento de votar siempre a favor de la provincia y de defender cada proyecto que beneficie a los salteños. No tengo la seguridad de que Juan Manuel Urtubey pueda representarnos. Volvió después de seis años de silencio, tras doce años de discursos grandilocuentes en los que prometió la esperanza de los salteños, pero terminó cumpliendo solo sus propias expectativas. Y lo hace sin mostrar arrepentimiento, como redoblando la apuesta. Creo que debería dar muchas explicaciones de lo que pasó en los doce años tan nefastos de su gobierno.
No tengo la seguridad de que Juan Manuel Urtubey pueda representarnos. Volvió después de seis años de silencio, tras doce años de discursos grandilocuentes en los que prometió la esperanza de los salteños, pero terminó cumpliendo solo sus propias expectativas.
Usted fue muy dura: dijo "nefasto"...
Sí, y lo sostengo. Hay muchas cosas por las cuales Urtubey tiene que dar explicaciones, empezando por el Fondo de Reparación Histórica, con obras que no se hicieron, otras que ya estaban terminadas y se volvieron a presupuestar, y muchas que nunca aparecieron. También el Plan del Bicentenario, que fue una venta de humo. A eso se suma el negocio familiar con Nitratos Austin, hubo un convenio de gas natural con Remsa que se firmó en secreto y con un familiar. El dueño de la empresa Rigou era hermano de la suegra de José Urtubey, hermano del gobernador en ese momento. Ese acuerdo les dio 1.700 millones de pesos en gas, autorizando 250 mil metros cúbicos a un dólar de 2,60 el BTU, cuando en el mercado valía 7. Eso significó que los salteños pagaran tarifas dolarizadas mientras ellos hacían negocios familiares. Y además, ese gas se usó para construir una fábrica de explosivos a siete kilómetros de El Galpón, en un lugar sin infraestructura, con máquinas de los años sesenta, que contaminó el río Juramento y dañó la salud de la población.
¿Cómo ve a Salta hoy? ¿Qué se puede hacer desde el Congreso?
Salta está empezando a crecer, pero necesitamos discutir la salud y la educación pública como inversiones, no como gastos. También es clave la redistribución equitativa de recursos. Salta no puede ser siempre la última en la fila para recibir lo que le corresponde. Y tenemos que generar empleo genuino con lo que ya tenemos: minería sustentable, agroindustria y turismo.
¿Cómo se logra ese empleo en un contexto tan difícil?
Hoy mucha gente se pregunta si podrá llegar a fin de mes, y la situación es crítica. Por eso hay que gestionar microcréditos desde Nación para pequeños productores y jóvenes emprendedores. Es vital potenciar el emprendedurismo y crear fuentes de trabajo genuinas. Tenemos que pensar qué provincia queremos a 30 años. Córdoba lo hizo con turismo, industria y automotrices. Nosotros tenemos agroindustria, producción y economías regionales muy fuertes, especialmente en el norte. Con reglas claras y desde el Senado vamos a trabajar para fortalecer esos sectores.
Es vital potenciar el emprendedurismo y crear fuentes de trabajo genuinas. Tenemos que pensar qué provincia queremos a 30 años.
Usted habló de dos modelos de país. ¿Qué le responde a quienes dicen que el otro modelo implicaría "volver atrás"?
No se trata de volver atrás. Siempre fui crítica de los gobiernos porque cada uno que llega hace borrón y cuenta nueva, y cada diez años empezamos de cero. Lo que se hizo bien debe potenciarse y lo que se hizo mal, corregirse. Creo en las auditorías y en el equilibrio fiscal, pero no en el equilibrio de una planilla de Excel que cierra números dejando afuera a la gente. Debemos garantizar educación y universidades públicas, que son conquistas históricas: la autonomía y el cogobierno en 1918, la gratuidad en 1949. Hoy todo eso está en riesgo. También debemos asegurar que no falten insumos en los hospitales ni medicamentos de alto costo para quienes los necesitan, como pacientes oncológicos o con enfermedades poco frecuentes.
Usted que tiene contacto con la gente, ¿qué termómetro recibe? ¿Puede haber una sorpresa como en Buenos Aires?
Sí. Creemos que lo que pasó en Buenos Aires será un reflejo del país. El 26 de octubre será como un River-Boca, un partido de grandes ligas, donde no habrá lugar para partidos provinciales. No habrá espacio para un Gimnasia y Tiro o un Juventud Antoniana. Pero además debemos dejar de lado las peleas de cúpula y ocuparnos de la gente: de quienes no llegan a fin de mes o no acceden a un medicamento. Esos son los verdaderos problemas.
¿Entonces la elección se polarizará entre La Libertad Avanza y ustedes?
Exacto, sí.
¿Qué lugar les queda a las fuerzas provinciales y a Fuerza Patria?
Fuerza Patria es solo un sello que no está instalado. Urtubey vuelve sin mea culpa, como un antojo de la dirigencia y no de los militantes. El verdadero peronismo hoy está en el Partido de la Victoria, en Sergio Leavy y en mí. Hemos sido coherentes, leales y siempre defendimos la justicia social. No tenemos intereses personales.
¿Está dando un mensaje claro a los militantes K y justicialistas que buscan una referencia anti-Milei?
Exactamente. Nosotros hoy concentramos a esos votantes, que son sumamente importantes. En cambio, Fuerza Patria se equivocó de figuras y no logra instalarse.
De su experiencia en la Cámara de Diputados, ¿qué le servirá para el Senado?
Muchísimo. Aprendí en los debates, en la formulación de proyectos y en el contacto con las necesidades de la gente. Venía de la parte ejecutiva, de ANSES, y tuve que adaptarme al trabajo legislativo. Esa experiencia es riquísima y será muy útil en el Congreso.
¿Qué mensaje final le deja a los votantes?
Que voten a conciencia. El 26 de octubre tienen la oportunidad histórica de cambiar este modelo de país que tanto daño ha causado: primero a las mujeres, después a los jubilados, luego a los niños y ahora a las personas con discapacidad. Debemos poner por delante la justicia social. El Partido de la Victoria es la única lista que puede enfrentar al partido de Milei.