Los cambios climáticos y las costumbres ancestrales de los pobladores de las áreas remotas en la precordillera y zonas rurales de Campo Quijano se ven desafiados por tormentas inusuales que antes no ocurrían.
inicia sesión o regístrate.
Los cambios climáticos y las costumbres ancestrales de los pobladores de las áreas remotas en la precordillera y zonas rurales de Campo Quijano se ven desafiados por tormentas inusuales que antes no ocurrían.
Actualmente, los lugareños se adaptan a las bajas temperaturas, nevadas y el exceso de precipitaciones en verano. Los ríos, antes meros arroyos, ahora son torrentes que descienden de las altas cumbres arrasando con todo a su paso.
Estos fenómenos del cambio climático, ahora se concretan en gran parte de la precordillera y puna salteña. Impactan en comunidades de áreas rurales distantes. Campo Quijano, con una extensión de 4.850 km² y más del 90% de su territorio en zona montañosa, posee un clima de puna, característico por ser desértico, donde antes la recurrencia de lluvias era escasa.
"El cambio climático provoca en nuestra región daños tanto durante la Temporada del Niño, con un predominio de lluvias, como en la Temporada de la Niña, debido a que altera la frecuencia, intensidad y regularidad de las precipitaciones", explicó Martin Padilla, jefe de Defensa Civil de la Municipalidad de Campo Quijano.
"Ambos fenómenos nos afectan, pero es evidente que el evento del Niño trae más consecuencias para nuestra área. Nos deja secuelas que, aunque no son extremadamente drásticas, son claramente muy notables, persistentes y ya empiezan a causar daños en las comunidades. Las comunidades originarias de esa zona no estaban preparadas para estos cambios climáticos", señaló.
Sobre el cauce
Lamentablemente, sin darse cuenta, con el tiempo los pobladores se ubicaron en los lechos de arroyos.
En tiempos antiguos, las comunidades de la Quebrada del Toro y la Puna, con raíces incas o diaguitas, poseían un conocimiento avanzado sobre la tierra y los astros. Aunque no percibieron el cambio climático moderno, sí se adaptaron a los eventos naturales menos frecuentes, como las crecidas de ríos cada 40 a 80 años, eligiendo vivir en zonas altas para evitar peligros.
Con el paso del tiempo y la disminución de estos eventos, se asentaron más cerca de los ríos por conveniencia, a pesar de los retos para obtener agua sin tecnología moderna.
Hoy, el cambio climático ha incrementado la frecuencia de lluvias intensas, poniendo en riesgo a las viviendas y cultivos situados en lechos fluviales. "En la quebrada tenemos muchas viviendas mal ubicadas, justo en el lecho de los arroyos, lo que las hace vulnerables a inundaciones", explica Padilla, destacando la importancia de reconocer y adaptarse a estos cambios climáticos para proteger a las comunidades actuales.
Ahora queda preparar a los habitantes de la Quebrada del Toro y zonas alejadas de precordillera. "Desde el año pasado, en la Quebrada del Toro hemos puesto en marcha programas de capacitación comunitaria que, aunque son difíciles de sostener y llevar adelante en el tiempo, estoy convencido de que representan la alternativa más viable para reducir el riesgo de desastres en la región. Estos programas están diseñados para preparar y organizar a las comunidades, capacitándolas en áreas fundamentales como las comunicaciones y la preparación para desastres. Es crucial que los vecinos aprendan a realizar primeros auxilios, a hacer un relevamiento de riesgo, a armar un mapa de amenazas y vulnerabilidades, y a acopiar materiales que serán útiles en caso de emergencia, como botiquines, equipos de comunicación, linternas y herramientas. De esta manera, se va transmitiendo a las comunidades la importancia de la preparación para desastres"
Ya se ha vivido la desafortunada experiencia de que la quebrada enfrente una situación de emergencia y no pueda llegar la ayuda desde Campo Quijano porque los caminos están obstruidos, haciéndolos inaccesibles. "Mediante esta preparación preventiva o de alistamiento para emergencias, las comunidades pueden dar una respuesta inicial y primaria, asistiéndose entre ellos hasta que sea posible recibir ayuda integral desde Campo Quijano o Salta capital."