Trabajadores del PAMI Salta continuaron ayer con la medida de fuerza que vienen realizando desde hace tres semanas. Con la medida de fuerza los huelguistas exigen la reincorporación de un compañero, Omar Nisiche, que fue despedido, según afirman, sin causa.
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Trabajadores del PAMI Salta continuaron ayer con la medida de fuerza que vienen realizando desde hace tres semanas. Con la medida de fuerza los huelguistas exigen la reincorporación de un compañero, Omar Nisiche, que fue despedido, según afirman, sin causa.
Ayer, un grupo de al menos seis mostradores funcionaban para la atención a los abuelos. Entre medio de banderas, panfletos, redoblantes, papel cortado y la indignación de los afiliados en las largas colas, el delegado de los trabajadores, Luis Guillermo Aguirre, habló con El Tribuno.
“Hay que dejar de decir pavadas, acá no vino ningún juez a decirnos nada. Si hay atención mínima al público es porque nosotros nos organizamos y llamamos a unos cuantos voluntarios para que atiendan a nuestros abuelos”, dijo el sindicalista de UTI en clara respuesta a las versiones difundidas desde la dirección local.
El titular de la entidad en Salta, Herman Spollansky, por su parte, señaló que el juez federal Leonardo Bavio dictó una medida cautelar donde se garantiza la atención a los afiliados y, por ende, se mantiene el derecho a huelga de los empleados. “Todos los afiliados que necesiten venir que vengan”, expresó Spollansky al ser consultado sobre si efectivamente se atendían solo casos de emergencia, es decir que están atendiendo todos los pedidos.
Asimismo señaló que quien lleva adelante el quite de colaboración es sólo un sector, en tanto los demás trabajadores continúan con su tarea normalmente. “Ellos continúan con la medida y no pueden impedir que quienes quieran trabajar trabajen”, sostuvo.
En tanto Aguirre, dijo que “Ayer (por el domingo) decidimos en asamblea, con los compañeros, dejar de perjudicar a los abuelos y fue iniciativa nuestra. Spollansky no puede solucionar nada”, dijo el delegado ante la situación del compañero despedido. “Si él quisiera resolver algo, va a Buenos Aires y defiende a un trabajadores que es de él; no defiende a su gente” finalizó Por otra parte, Aguirre explicó que el reclamo es “ante está lógica molestia que tiene los trabajadores del PAMI por el despido arbitrario y sin causa de un compañero”.
Además, sostuvo que “nosotros queremos hacer justicia en esta causa porque el muchacho es un compañero de relevancia, cumple con lo que se le da, le dieron a propósito un cheque sin nombre para que se haga cargo de pagarlo para que lo puedan echar” .
Aseguran la atención mínima
Desde sendas partes aseguran que no quieren perjudicar a los abuelos. Ya sea por una medida cautelar de la Justicia o por compasión sindical hay una atención de emergencia.
Spollansky dijo que no sabe cuántos empleados están de paro, nacionaliza la responsabilidad de una solución y por el otro lado Aguirre dice que los 140 empleados están de paro y que será muy dura la pelea.
Sea como fuere, y según la promesa de ambos sectores, el promedio de 400 jubilados que diariamente llegan hasta el edificio de calle 20 de Febrero lo podrán hacer de 7 a 14.