Numerosos sectores de la sociedad salteña tomaron posición con respecto a la situación que se generó en la escuela Tomás Cabrera por los problemas edilicios del establecimiento. Es el caso del gremio Docentes Agremiados de Salta (Dasa), cuyo secretario general, Ramiro Maldonado Claure, señaló que “Dasa siempre defendió la educación pública y en edificios en condiciones; las instalaciones deben estar acordes a las necesidades y las ansias de aprender de los alumnos”.
“Pero en la mayoría de los establecimientos de la provincia, esas ansias de aprender del alumno, que es el sujeto en quien se centra la enseñanza, está vulnerada porque ni se enseña ni se aprende en las condiciones adecuadas”, lamentó.
Maldonado Claure señaló que “el Gobierno de la Provincia ha descuidado este aspecto y es el responsable directo de la falta de condiciones dignas en los establecimientos educativos de Salta”.
“El ejemplo que hoy tenemos es la Escuela de Bellas Artes, que funciona en dos edificios y ambos ambos están en una situación deplorable”, manifestó.
Pero más allá del caso puntual de un establecimiento educativo en particular, el titular de Dasa señaló que “otro ejemplo es la Escuela de Educación Técnica (EET) Nº 3140 Dr. Francisco de Gurruchaga, que tiene un edificio deplorable. Pese a que es la escuela técnica de construcciones más antigua de la provincia, que desde hace 63 años viene dando egresados, el edificio que ocupa no cumple ni con los mínimos requisitos ni reúne las condiciones que respondan a las normas de construcción, aun siendo una escuela de constructores”. Además, Maldonado Claure afirmó que el establecimiento tiene “la apariencia de un rancho, aunque fue pintada hace un par de meses”.
A nivel provincial, Maldonado Claure no dudó en afirmar que el caso “más vergonzoso es la EET de El Quebrachal, que funciona en una casa particular con habitaciones de 3X4 metros y cuyos patios son una especie de tragaluz y la vereda de la calle”.
El titular de Dasa también explicó que “el edificio del colegio Nuestra Señora de Fátima, en Coronel Juan Solá, que funciona en los turnos mañana y vespertino la secundaria; y por la tarde la técnica, es propiedad de la Municipalidad y que desde algunos años atrás se le han ido haciendo mejoras, pero el Ministerio no hizo las inversiones necesarias para que el establecimiento funcione como debe”.
Volviendo a la situación en los edificios de la Capital, Maldonado Claure explicó que “La (EET) Einstein tenía un edificio en excelentes condiciones en los ‘70 pero cuando pasó a manos provinciales la comunidad educativa de ese colegio dejó de tener respuestas acordes a las necesidades pedagógicas que les iban surgiendo”.
Para finalizar, el gremialista hizo un análisis sobre lo que está sucediendo en el Tomás Cabrera: “Hoy los chicos se ven en la obligación de salir a la calle para hacer oír su voz y, aunque no me parece que sea correcto el método, como institución repudiamos el accionar de la Policía, que evidencia una desinteligencia por parte de las autoridades, empezando por el ministro Kosiner y el jefe de la fuerza”.
“A los chicos hay que tratarlos como corresponde, la Policía debe manejarse con prudencia y sutileza y resolver el problema con el director del establecimiento y las autoridades del ministerio”.
Por último, Maldonado Claure sentenció que “el compromiso del Gobierno de la Provincia debe ser concretar la construcción del edificio que estaba planificado en la década del ‘90 y aún no se hizo. Además debe dar respuesta a los otros colegios del interior tanto para el bienestar de los alumnos como de los docentes”

Numerosos sectores de la sociedad salteña tomaron posición con respecto a la situación que se generó en la escuela Tomás Cabrera por los problemas edilicios del establecimiento. Es el caso del gremio Docentes Agremiados de Salta (Dasa), cuyo secretario general, Ramiro Maldonado Claure, señaló que “Dasa siempre defendió la educación pública y en edificios en condiciones; las instalaciones deben estar acordes a las necesidades y las ansias de aprender de los alumnos”.
“Pero en la mayoría de los establecimientos de la provincia, esas ansias de aprender del alumno, que es el sujeto en quien se centra la enseñanza, está vulnerada porque ni se enseña ni se aprende en las condiciones adecuadas”, lamentó.
Maldonado Claure señaló que “el Gobierno de la Provincia ha descuidado este aspecto y es el responsable directo de la falta de condiciones dignas en los establecimientos educativos de Salta”.
“El ejemplo que hoy tenemos es la Escuela de Bellas Artes, que funciona en dos edificios y ambos ambos están en una situación deplorable”, manifestó.
Pero más allá del caso puntual de un establecimiento educativo en particular, el titular de Dasa señaló que “otro ejemplo es la Escuela de Educación Técnica (EET) Nº 3140 Dr. Francisco de Gurruchaga, que tiene un edificio deplorable. Pese a que es la escuela técnica de construcciones más antigua de la provincia, que desde hace 63 años viene dando egresados, el edificio que ocupa no cumple ni con los mínimos requisitos ni reúne las condiciones que respondan a las normas de construcción, aun siendo una escuela de constructores”. Además, Maldonado Claure afirmó que el establecimiento tiene “la apariencia de un rancho, aunque fue pintada hace un par de meses”.
A nivel provincial, Maldonado Claure no dudó en afirmar que el caso “más vergonzoso es la EET de El Quebrachal, que funciona en una casa particular con habitaciones de 3X4 metros y cuyos patios son una especie de tragaluz y la vereda de la calle”.
El titular de Dasa también explicó que “el edificio del colegio Nuestra Señora de Fátima, en Coronel Juan Solá, que funciona en los turnos mañana y vespertino la secundaria; y por la tarde la técnica, es propiedad de la Municipalidad y que desde algunos años atrás se le han ido haciendo mejoras, pero el Ministerio no hizo las inversiones necesarias para que el establecimiento funcione como debe”.
Volviendo a la situación en los edificios de la Capital, Maldonado Claure explicó que “La (EET) Einstein tenía un edificio en excelentes condiciones en los ‘70 pero cuando pasó a manos provinciales la comunidad educativa de ese colegio dejó de tener respuestas acordes a las necesidades pedagógicas que les iban surgiendo”.
Para finalizar, el gremialista hizo un análisis sobre lo que está sucediendo en el Tomás Cabrera: “Hoy los chicos se ven en la obligación de salir a la calle para hacer oír su voz y, aunque no me parece que sea correcto el método, como institución repudiamos el accionar de la Policía, que evidencia una desinteligencia por parte de las autoridades, empezando por el ministro Kosiner y el jefe de la fuerza”.
“A los chicos hay que tratarlos como corresponde, la Policía debe manejarse con prudencia y sutileza y resolver el problema con el director del establecimiento y las autoridades del ministerio”.
Por último, Maldonado Claure sentenció que “el compromiso del Gobierno de la Provincia debe ser concretar la construcción del edificio que estaba planificado en la década del ‘90 y aún no se hizo. Además debe dar respuesta a los otros colegios del interior tanto para el bienestar de los alumnos como de los docentes”