El expresidente de Cuba, Fidel Castro, se burló ayer de los comentarios del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre un cambio de política hacia la isla, en tanto auguró modificaciones en Cuba por esfuerzo propio.
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El expresidente de Cuba, Fidel Castro, se burló ayer de los comentarios del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre un cambio de política hacia la isla, en tanto auguró modificaciones en Cuba por esfuerzo propio.
En una reflexión publicada, Castro comentó un despacho informativo según el cual Obama afirmó estar dispuesto a cambiar la política hacia la isla.
“Qué simpático! Qué inteligente! Tanta bondad no le permitió comprender todavía que 50 años de bloqueo y de crímenes contra nuestra Patria no pudieron doblegar a nuestro pueblo”, comentó Castro en su columna de opinión.
Agregó que “muchas cosas cambiarán en Cuba, pero cambiarán por nuestro esfuerzo y a pesar de Estados Unidos. Tal vez antes se derrumbe ese imperio”.
Obama sostuvo el miércoles pasado un diálogo por internet con hispanos en EEUU y aseguró que mientras sea presidente estaría dispuesto a cambiar la relación con Cuba, siempre que exista una intención de parte de las autoridades isleñas de dar libertad a su pueblo.
A su vez, en alusión a las revueltas populares que pusieron fin a los largos regímenes en Egipto, Túnez y Libia, Obama manifestó que “llegó la hora de que lo mismo ocurra en Cuba'”.
“Tonto”
Por otra parte, Castro consideró “brutal, torpe y esperada” la decisión tomada por una jueza de la Florida de que a René González, sentenciado en Estados Unidos por espionaje a favor del gobierno cubano, no se le permita regresar a Cuba tan pronto quede en libertad el 7 de octubre, luego de más de 13 años tras las rejas. De acuerdo con los fiscales federales, González, de 55 años y con doble ciudadanía estadounidense y cubana, debe quedarse en Estados Unidos hasta cumplir sus tres años de libertad condicional.
Como González, otros cuatro cubanos cumplen largos años de “prisión injusta y vengativa”, según el expresidente.
“Así responde el imperio (EEUU) al creciente reclamo mundial por la libertad de los mismos”, comentó el líder cubano. Y concluyó: “Si así no fuera, el imperio dejaría de ser imperio, y Obama dejaría de ser tonto”.