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15 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Valeria sobrevivió sin secuelas a una grave hemorragia cerebral

Jueves, 25 de octubre de 2012 23:09

La historia de Valeria es una sucesión de decisiones acertadas y un testimonio de que una de las enfermedades más complejas, como el accidente cerebro vascular, puede ser superada si se presta atención a cada síntoma y se aprovecha cada minuto.

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La historia de Valeria es una sucesión de decisiones acertadas y un testimonio de que una de las enfermedades más complejas, como el accidente cerebro vascular, puede ser superada si se presta atención a cada síntoma y se aprovecha cada minuto.

Ella fue la primera en Salta en ser sometida a una cirugía al cerebro, de tipo endovascular (por dentro de las arterias), de alta complejidad. En esa inédita intervención participaron profesionales de los hospitales San Bernardo y Materno Infantil.

Valeria Villalba (30), de El Galpón, estudiante del último año de Abogacía en Corrientes, sufrió un ACV (o ataque cerebral), por la rotura de una pequeña arteria (aneurisma).

La joven, junto al neurocirujano Emilio Benítez (h) y a su madre Norma Díaz, contó su experiencia a El Tribuno, a pocos días de que se conmemore el Día Mundial de Lucha contra el Ataque Cerebral, el lunes 29. También para resaltar su sobrevida sin secuelas, gracias a la cadena de voluntades que posibilitaron el diagnóstico, el tratamiento precoz y la provisión de una minúscula prótesis (stent) que costó 126 mil pesos.

“Pasa que soy carenciada. Hasta los 27 años tuve IPS, por mi mamá, pero después de esa edad la obra social te deja de cubrir aunque uno sea estudiante avanzado”, explicó.

“Espantoso dolor de cabeza”

Valeria contó que el 22 de julio, en El Galpón, cerca de las 22, “iba llegando a mi casa y de pronto sentí un espantoso dolor de cabeza, luego empecé a vomitar. Mi hermano me llevó enseguida al hospital”.

Recuerda que vomitaba tanto que pensaron que era algo al estómago. La enviaron a Metán para una interconsulta con un cirujano, quien la derivó a un clínico y éste, a su vez, a un neurólogo.

Con toda suerte, justo estaba en Metán el neurocirujano Enrique Vergara, del hospital San Bernardo. “El me hizo hacer de inmediato una tomografía y salió el ACV, con hemorragia intracraneana, por lo que ahí nomás me mandaron a Salta”.

El doctor Benítez (h), jefe del equipo que la operó, explicó que los estudios confirmaron que la paciente había padecido una hemorragia cerebral, causada por un aneurisma complejo en su estructura. Estaba ubicado en una región anatómica de difícil acceso y de abordaje de la manera tradicional, a cielo abierto (trepanación), “por su cercanía con el tronco cerebral”.

Con técnicas de cateterismo, el procedimiento se hizo en el Materno Infantil, con anestesistas de ese establecimiento y el equipo de neurocirujanos del San Bernardo.

Sin necesidad de abrir el cráneo, a través de catéteres se “navegó” dentro de las arterias, para colocar en la zona destruida un “stent diversor de flujo”. Un dispositivo pequeño, de avanzada ingeniería que solucionó el problema, posibilitando el tránsito normal de la sangre, sin comprometer la vasculatura cerebral.

La cirugía fue el 20 de septiembre y duró casi 90 minutos. “Desperté como si nada hubiera pasado”, contó. Estuvo 24 horas en la Terapia Intensiva del Materno Infantil y luego tres días en una sala común del San Bernardo. De regreso a El Galpón y sin permiso médico, “viajé a Corrientes, a rendir, porque estaba perfecta y me quería recibir este año, pero con esto de mi ACV se me atrasó todo”.

Los síntomas de alarma

Los síntomas más frecuentes de un episodio de ACV son de presentación súbita. En general, a la mayoría de los pacientes le falta sensibilidad, siente debilidad o la parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo.

Citan también confusión y problemas repentinos para hablar o entender, para ver (con uno o ambos ojos), dificultades para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación.

Ante la sospecha de síntomas de un ataque cerebral, el diagnóstico debe ser realizado de inmediato. Cada segundo cuenta porque cada un minuto se pierden aproximadamente 2 millones de neuronas.

El hospital San Bernardo resalta que, afortunadamente, hoy existen tratamientos que pueden revertir los ataques cerebrales.

Las características
del ataque cerebral

El ataque cerebral, accidente cerebro vascular o ACV, como se lo llama con frecuencia, es una afección causada por la súbita pérdida de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el sangrado (hemorrágico) dentro de la cabeza.

Especialistas informaron a El Tribuno que cualquiera de las dos situaciones pueden provocar que las neuronas se debiliten o mueran, ya que sin oxígeno las células nerviosas no pueden funcionar.

Las partes del cuerpo controladas por las regiones del cerebro afectadas, consecuentemente, también dejan de funcionar. Los efectos de un ataque cerebral son a menudo permanentes, por lo que se recomienda a la gente atender los síntomas que pueden anticipar un ataque de estas características.

El ataque cerebral genera un terrible impacto sobre la salud de la población. Las estadísticas indican que es la segunda causa de muerte en adultos y la primera que provoca a los afectados una discapacidad permanente.

En la Argentina ocurre un episodio cada 4 minutos y el 30 por ciento de estas personas fallece antes del primer mes de producido el ACV.

De acuerdo a la experiencia de los profesionales del hospital San Bernardo, del total de ACV, entre el 75 y 80% son infartos; el resto, hemorragias. En ambos casos pueden haber resultados fatales o secuelas invalidantes. Dependerá de su localización, grado, origen, estado previo del paciente.

Una jornada para
crear conciencia

El 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, una jornada destinada a crear conciencia sobre esta enfermedad que es prevenible según la bibliografía médica.

El ACV está considerado como la segunda causa de muerte en el mundo y la primera de discapacidad en personas adultas.

La mejor manera de prevenir el ataque cerebral es conocer los factores de riesgo a fin de controlarlos y evitar un episodio de ACV. Además de la obesidad, la hipertensión, el tabaquismo, y el abuso de alcohol o de sal en las comidas, los accidentes de tránsito son otro factor de riesgo ya que aumentan las epilepsias por traumatismo de cráneo.

Nuevo equipo
de hemodinamia

En los próximos días el San Bernardo pondrá en funcionamiento un nuevo equipo de hemodinamia. Se informó que es muy moderno y que de ese tipo será el primero en instalarse en el interior del país; además se destacó su alto nivel de resolución, con programas 3D que posibilitan reconstruir venas y arterias.

Aunque el que había cumplió su vida útil y quedó fuera de funcionamiento, el hospital siguió brindando el servicio con los aparatos del Materno Infantil.

La hemodinamia son estudios sobre la circulación de la sangre; posibilitan el cateterismo al corazón, cerebro y todas las arterias del cuerpo. Su utilidad práctica es para cirugías cerebrales.

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