La ola de asesinatos y ataques violentos que azota a San Pablo, Brasil, recrudeció este fin de semana arrojando como resultado una veintena homicidios en diferentes puntos de la región metropolitana.
Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo al menos 12 personas perdieron la vida y otras 12 resultaron heridas de bala, sumándose a las siete víctimas mortales registradas en la víspera, según recuentos de los balances de la Policía Militarizada y Policía Civil.
Tres de las víctimas murieron en enfrentamientos con la policía, un hombre fue abatido cuando intentaba robar un automóvil en el barrio de San Mateus y los otros dos perdieron la vida en un tiroteo en la ciudad de Santo André.
En la ciudad de San Bernardo do Campo un hombre y una mujer fueron asesinados en su casa por desconocidos que huyeron del lugar sin robar nada, lo que hizo sospechar a la policía de que se trató de una ejecución.
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La ola de asesinatos y ataques violentos que azota a San Pablo, Brasil, recrudeció este fin de semana arrojando como resultado una veintena homicidios en diferentes puntos de la región metropolitana.
Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo al menos 12 personas perdieron la vida y otras 12 resultaron heridas de bala, sumándose a las siete víctimas mortales registradas en la víspera, según recuentos de los balances de la Policía Militarizada y Policía Civil.
Tres de las víctimas murieron en enfrentamientos con la policía, un hombre fue abatido cuando intentaba robar un automóvil en el barrio de San Mateus y los otros dos perdieron la vida en un tiroteo en la ciudad de Santo André.
En la ciudad de San Bernardo do Campo un hombre y una mujer fueron asesinados en su casa por desconocidos que huyeron del lugar sin robar nada, lo que hizo sospechar a la policía de que se trató de una ejecución.
Los responsables
La mayoría de los incidentes ocurrieron en barrios periféricos y las ciudades del cinturón industrial de San Pablo, las zonas más azotadas por la ola de violencia, y que esta noche vivieron varios episodios de ataques a tiros de desconocidos contra personas que andaban por la calle.
Las autoridades atribuyen parte de los homicidios a acciones orquestadas por el grupo de narcotraficantes Primer Comando de la Capital (PCC), en represalia por las acciones policiales realizadas contra ellos últimamente, y parte a la violencia que es común a todas las grandes ciudades brasileñas.