Entre 2006 y 2010, sobre un total de 61 préstamos, más de la mitad (37) se utilizaron en menos del 50 por ciento, según una auditoría de la AGN. Problemas de gestión, la principal causa
El informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) advierte que casi la totalidad de los créditos internacionales que recibió la Argentina durante ese período están subejecutados, es decir, no se cumplieron en tiempo y forma.
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Entre 2006 y 2010, sobre un total de 61 préstamos, más de la mitad (37) se utilizaron en menos del 50 por ciento, según una auditoría de la AGN. Problemas de gestión, la principal causa
El informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) advierte que casi la totalidad de los créditos internacionales que recibió la Argentina durante ese período están subejecutados, es decir, no se cumplieron en tiempo y forma.
Por esta irregularidad, añade la AGN que es conducida por el radical Leandro Despouy, el Estado debió afrontar multas por unos 4 millones de dólares. Ocurre que los créditos se efectúan conforme a que el país beneficiario cumpla con los distintos requisitos estipulados en el contrato. Si los tiempos de ejecución se dilatan, los países son sancionados con el pago de “comisiones de compromiso”.
Los préstamos fueron otorgados para atender desde cuestiones ambientales, como el destinado al saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo -con la ejecución más baja, del 0,38%-, hasta la concreción de obras públicas y la modernización de la administración tanto nacional como provinciales.
Otro dato que exploró la AGN es que “buena parte de los créditos internacionales subejecutados obedece a la falta de gestión en las unidades ejecutoras. Muchos realizan contrataciones millonarias a consultoras privadas y, a pesar de eso, hay demoras e irregularidades”, contó Horacio Pernasetti, auditor y gerente del área de supervisión de deuda de la AGN.
A modo de ejemplo, el informe indica que entre 2006 y 2010 el país destinó casi 380 millones de pesos sólo a consultoras privadas, que en total sumaron 188, para que se encargaran de asesorar sobre la aplicación de los préstamos.
“Todos los informes sobre la ejecución de los créditos internacionales fueron elevados a las áreas respectivas, con sus recomendaciones. Es decir, ningún funcionario del Estado puede aducir desconocimiento. El problema es que el Congreso también las ignora”, se quejó Pernasetti.
Por último, la AGN advierte varias irregularidades como la referida a un crédito que se le adjudicó a la Jefatura de Gabinete. El texto indica que la AGN detectó que de las oficinas contratadas para la iniciativa de renovar la administración, sólo una se usa para ese fin, mientras que el resto lo ocupa el Fútbol para Todos, “ajeno a sus objetivos”.