Un sujeto sindicado como uno de los motochorros que asaltó violentamente y le provocó la muerte a Sara Enrique de Díaz (57), el jueves 8 de noviembre, a las 20.15, en el barrio Morosini, fue detenido ayer por la mañana.
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Un sujeto sindicado como uno de los motochorros que asaltó violentamente y le provocó la muerte a Sara Enrique de Díaz (57), el jueves 8 de noviembre, a las 20.15, en el barrio Morosini, fue detenido ayer por la mañana.
La Brigada de Investigaciones 1 había iniciado una búsqueda frenética de los dos delincuentes que asaltaron a la mujer.
“No se darán a conocer más detalles de la detención para no entorpecer la investigación, puesto que el otro individuo aún es intensamente buscado”, informaron fuentes policiales.
Una mujer muy querida
Este es el primer caso de víctima fatal a manos de motochorros.
Sara se desplazaba por avenida Suecia, entre Checoslovaquia y Dinamarca; regresaba de la iglesia del barrio Casino cuando sorpresivamente un sujeto trató -y lo consiguió- de arrebatarle el bolso que llevaba en bandolera y que contenía una tarjeta de crédito, $200, que eran para pagar la luz, además de documentos, boletas y un celular.
Por el tirón la mujer cayó al piso y golpeó la cabeza contra el cordón cuneta. Quedó desmayada, inerte, en el suelo. Luego fue trasladada hasta el hospital San Bernardo por su propio marido, ya que la ambulancia del Samec nunca llegó al lugar de los hechos.
En el nosocomio quedó internada en la unidad de terapia intensiva (UTI), aunque dejó de existir el domingo 11 del corriente a las 7.45.
“No puedo ni pensar en los que le hicieron esta maldad por nada. Cuando todo el mundo protestaba en el 8N por la inseguridad, a mi madre le pasaba esto”, había manifestado Oscar Ariel Díaz, hijo de la víctima, a El Tribuno.
“En el barrio todos la conocíamos como Sarita. Era una mujer muy buena. Todos nos acercamos a su casa para rezar después de lo que le pasó. Pedimos justicia para ella”, manifestaron vecinos del barrio Morosini al enterarse del triste final de Sara Enrique de Díaz.