¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Vecinas se fueron a las manos en el barrio Juan Calchaqui

Martes, 11 de diciembre de 2012 10:52

Una asamblea convocada para elegir a la nueva comisión que conducirá el próximo año el comedor comunitario del barrio Juan Calchaqui terminó en incidentes. Dos vecinas que pertenecen a grupos antagónicos se habrían enfrentado a los manotazos al enterarse de que se suspendían las votaciones por desajustes en los padrones
y habría intervenido personal policial para calmar los ánimos beligerantes.
Ayer, a las 11, se presentaron funcionarios de la Cooperadora Asistencial para certificar que las elecciones se desarrollaran con normalidad, pero la actividad no pudo efectuarse porque no coincidían los padrones del organismo con los votantes que habían asistido.
Figuraban muchos más padres de niños que supuestamente almuerzan en el comedor de los que estaban registrados.
Este comedor fue noticia esta semana porque está cerrado desde el 1 de este mes debido a que la encargada primera actual, Silvana Guerra, aduce carecer de fondos suficientes para seguir proporcionando alimentos a los niños. Esta situación provocó que un grupo de madres -encabezadas por Mercedes Cornejo- iniciaran una olla popular con donaciones de la comunidad. Estos dos sectores -uno representa a la administración actual y otro comulga con una gestión anterior- cruzaron entre sí denuncias por malversación y mal manejo de fondos
de la Cooperadora Asistencial.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una asamblea convocada para elegir a la nueva comisión que conducirá el próximo año el comedor comunitario del barrio Juan Calchaqui terminó en incidentes. Dos vecinas que pertenecen a grupos antagónicos se habrían enfrentado a los manotazos al enterarse de que se suspendían las votaciones por desajustes en los padrones
y habría intervenido personal policial para calmar los ánimos beligerantes.
Ayer, a las 11, se presentaron funcionarios de la Cooperadora Asistencial para certificar que las elecciones se desarrollaran con normalidad, pero la actividad no pudo efectuarse porque no coincidían los padrones del organismo con los votantes que habían asistido.
Figuraban muchos más padres de niños que supuestamente almuerzan en el comedor de los que estaban registrados.
Este comedor fue noticia esta semana porque está cerrado desde el 1 de este mes debido a que la encargada primera actual, Silvana Guerra, aduce carecer de fondos suficientes para seguir proporcionando alimentos a los niños. Esta situación provocó que un grupo de madres -encabezadas por Mercedes Cornejo- iniciaran una olla popular con donaciones de la comunidad. Estos dos sectores -uno representa a la administración actual y otro comulga con una gestión anterior- cruzaron entre sí denuncias por malversación y mal manejo de fondos
de la Cooperadora Asistencial.

Las explicaciones

Silvana Guerra, acusada por Mercedes Cornejo y Cecilia Peralta de haber malgastado el dinero destinado al comedor -$7.200 mensuales-, aseguró que ella hizo bien las rendiciones de cuentas y que el problema mayor lo constituye la inflación creciente. “Le debo a la verdulera y me hago cargo. Me dan $7.200 hace dos años, pero la bolsa de papa salía $18 y ahora $130; el azúcar de 85 a $100 y ahora $225... Voy a la Cooperadora y les digo: ‘Miren, no me alcanza la plata que me mandan’”, explica.
Pero otro inconveniente insalvable es que la Cooperadora Asistencial destina a cada comedor comunitario $2,40 por día y por niño menor de seis años que asiste, cuando la realidad indica que concurren muchas otras personas que no reúnen este requisito a pedir una ración diaria de alimentos. “A una familia que tiene seis hijos
no les puedo dar de comer a tres y a tres no por la edad”, se lamenta Silvana.

La versión de los funcionarios

Consultado acerca de si había presenciado la pelea entre las vecinas, el coordinador de Programas Sociales de la Cooperadora Asistencial, Alvaro Anaquin, contó que hasta que los funcionarios de la Cooperadora se retiraron nada había sucedido. Pero que sí se habían caldeado los ánimos cuando se suspendió la asamblea a causa
de los desajustes en los padrones. “Empezaron a gritarse ‘¡Vos no tenés hijos!’, expresó.
Agregó que durante los próximos días una cuadrilla de encuestadores de la Cooperadora se distribuirá por el barrio para censar a las familias y ver cuántos niños asisten al comedor, aunque también vienen de barriadas aledañas. Luego se imprimirán nuevas listas y se convocará otra vez a elecciones.

Temas de la nota

PUBLICIDAD