El “pastor” Jesús Olivera, quien está detenido junto a su pareja Estefanía Heit, acusado de haber mantenido cautiva y abusado de Sonia Molina en su casa de la localidad bonaerense de Coronel Suárez, rompió el silencio en Telenoche.
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El “pastor” Jesús Olivera, quien está detenido junto a su pareja Estefanía Heit, acusado de haber mantenido cautiva y abusado de Sonia Molina en su casa de la localidad bonaerense de Coronel Suárez, rompió el silencio en Telenoche.
El hombre aseguró que la mujer está “obsesionada” con él, y hasta dijo que Molina nunca hizo bien las cosas. “Sonia se contradice en todo: nadie la tocó”, afirmó el hombre. Además, negó que a la mujer le dieran para comer alimento para perros, y hasta sostuvo que quiso atacarlo con una tijera.
“Sonia venía de iglesia en iglesia. Pertenecía a una congregación hacía dos años y medio. Ella siempre tuvo doble cara. Hablaba mucho de Dios, y al final, cuando apareció en Coronel Suárez, supuestamente fue a hablar con nosotros del problema que tenía con la hija, pero terminó quedándose. Empezó a cambiar el discurso. Estaba obsesionada conmigo”, relató el acusado.
“Una persona cristiana no va a decir que Dios le dijo que iba a ser mi esposa. No me gustó mucho. Le dijimos que buscara un trabajo, que no podía quedarse en nuestra casa. Le hicimos panfletos para que repartiera. La llevamos en el auto para que pegue panfletos y le dimos una cinta adhesiva grande y una tijera. Cuando volvíamos, ella dijo que había tenido deseos de clavarme la tijera. Me dio miedo”, aseguró Olivera. Luego indicó que, desde ese momento, empezaron a grabarla y a preguntarle cosas, “para tener pruebas” por si le pasaba algo. “Le estábamos dando ayuda espiritual”, explicó Olivera.
Por otra parte, negó que le dieran de comer alimento para perros: “Comía huevos de Pascua y pizzas. Nunca comida fría. Hasta sushi comió”, explicó Olivera. “Sonia practicaba ayuno voluntario. Le gustaba mucho el huevo de Pascua de Los Simpsons, comía pizza, la comida fría no le gustaba. Estefanía le hacía torta asada, desayunaba a la mañana con tostaditas y té con leche. Se lo hacía Estefanía”, detalló.
Respecto de la estadía de la mujer en la casa de ambos, en Coronel Suárez, el “pastor” explicó: “Con Estefanía le dijimos a Sonia que no podía quedarse en nuestra casa”, y manifestó que hasta permaneció algunos días en un hotel, pagado por la pareja. Consultado acerca de por qué no llamaron a una comisaría o a un hospital, debido a este tema, Olivera manifestó que querían ayudarla, y que no podían obligarla a hacer lo que no quisiera. A su vez, acusó a la mujer de que “la misma denuncia” que hizo Sonia contra ellos, “se la hizo a su exmarido”.