El rector de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Víctor Claros, calificó como “tremendas mentiras” las acusaciones que difundió en su contra la decana de la Facultad de Humanidades, Flor de María Rionda. “Lo que más me duele es que con semejantes inventos se mancha a nuestra institución, que tiene un reconocido prestigio”, lamentó.
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El rector de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), Víctor Claros, calificó como “tremendas mentiras” las acusaciones que difundió en su contra la decana de la Facultad de Humanidades, Flor de María Rionda. “Lo que más me duele es que con semejantes inventos se mancha a nuestra institución, que tiene un reconocido prestigio”, lamentó.
Rionda denunció que Claros la tildó de “ladrona de expedientes y persona poco confiable”. El conflicto lo trasladó a las sesiones del Consejo Superior, donde la decana cargó contra el rector en varias oportunidades. “Lo que dijo Rionda son todas falsedades, que responden a cuestiones eleccionarias”, expresó Claros a El Tribuno. Y no pasó por alto el fondo de los ataques: en abril habrá comicios.
El origen
El cruce arrancó por un expediente de Humanidades para lograr una “modificación de planta”, es decir en la estructura de personal . A principios de noviembre el documento aún no tenía despacho de la Comisión de Hacienda ni del Rectorado.
“Yo estaba de viaje, en un recorrido por la sede universitaria de Tartagal. Rionda aprovechó mi ausencia y le pidió prestado el expediente a mi secretaria con la promesa de devolvérselo”, narró.
Y la devolución nunca ocurrió. Pese a no estar en el orden del día en la reunión del Consejo Superior, Rionda exigió que se trate ese expediente sobre tablas. “Fue a los días, yo seguía en el norte”, agregó Claros.
“Pretendía que se apruebe, y omitió leer un informe de la Secretaría Administrativa, que no lo permitía. En la reunión siguiente el Consejo atendió mi presentación y dejó sin efecto lo aprobado”, indicó Claros.
El rector relató que “en la primera nota que la decana leyó ante el Consejo Superior se autodenomina ladrona de expedientes. Jamás me referí a ella en esos términos, siempre la traté como lo que es: una persona y una autoridad de la universidad”.
Si bien la vicedecana de Humanidades, Liliana Fortuny, aseguró que presenció el “mal trato” de Claros a Rionda, el rector refutó: “Entonces por qué no firmó la nota que se leyó ante el Consejo”.
¿Violencia de género?
“En una segunda exposición ante el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta, la decana ya no menciona el término ladrona y afirma que es víctima de violencia de género”.
Flor Rionda había solicitado a Claros que ratifique o rectifique. “Insisto, nunca le hablé de un mal modo y con palabras que no corresponden. Rechazo todo lo que expuso en mi contra. Yo le dije que hacía reservas de acciones legales y ella salió con que era un ataque al género. ¿Acaso hacer reservas de acciones legales es una forma de violencia?”, cuestionó Claros.
El titular de la UNSa sostiene que la secretaria dejó sentado, a través de una nota, que la decana Rionda se llevó un expediente y jamás lo devolvió. “Ella cuenta que lleva 35 años como empleada y nunca le hicieron una cosa de esa naturaleza”, describió Víctor Claros.
“Excedida”
Por otra parte, detalló que se detectó que Rionda, como autoridad de Humanidades, se había excedido en el pago de haberes por 890 mil pesos aproximadamente.
“¿Por qué hacen todo esto?”, cuestionó el rector
Rionda afirmó que fue agredida por Claros durante una conversación, con la presencia de la vicedecana Fortuny. Las supuestas acusaciones repercutieron en toda la comunidad universitaria de Salta.
“¿Por qué hacen todo esto? La respuesta es obvia, el 12 de abril tenemos elecciones”, manifestó el rector. Y aclaró que aún no está formalizada ninguna candidatura.
“Durante los tres años de mi gestión ellas fueron muy opositoras. Se mostraron en contra de todas las presentaciones y avances que logramos. Por ejemplo, cuando impulsé habilitar la sede universitaria en el sur provincial; en la iniciativa de llevar la carrera de contador a Tartagal; a la idea de contratar un cardiólogo para los estudiantes; o por el comedor para los trabajadores. Todas esas propuestas, entre otras tantas, hoy son realidad gracias al apoyo del Consejo Superior”, marcó Claros.
“Realmente me encuentro altamente sorprendido en mi buena fe. Se me pueden criticar muchas cosas, pero no acusarme de maltratar a personas o de violencia de género”, resaltó.
En contrapartida, destacó que en los últimos años hubo una apertura de la casa de altos estudios hacia la comunidad salteña. “Eso vale la pena, sobre esas cuestiones hay que discutir. En nuestro proyecto buscamos que haya una transferencia a la sociedad para solucionar problemas de la gente, en especial los más vulnerables”.