¿Qué tienen en común la causa Clarín y los juicios de los jubilados contra la Anses? Para la Corte, en ambos casos se está buscando dilatar las sentencias con chicanas judiciales. El mensaje que le envió ayer el máximo tribunal al Gobierno es básicamente que no entorpezca “sin causa” los procesos abiertos por haberes mal liquidados. La Anses ya había avisado que no podría pagar todos los juicios porque entraría en déficit, lo que no le da derecho a transformarse en una traba para que los jubilados cobren lo que se merecen por ley. Las recusaciones, que en su filosofía son lógicas, dejaron de ser una excepción y pasaron a ser una estrategia planificada de demora.
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¿Qué tienen en común la causa Clarín y los juicios de los jubilados contra la Anses? Para la Corte, en ambos casos se está buscando dilatar las sentencias con chicanas judiciales. El mensaje que le envió ayer el máximo tribunal al Gobierno es básicamente que no entorpezca “sin causa” los procesos abiertos por haberes mal liquidados. La Anses ya había avisado que no podría pagar todos los juicios porque entraría en déficit, lo que no le da derecho a transformarse en una traba para que los jubilados cobren lo que se merecen por ley. Las recusaciones, que en su filosofía son lógicas, dejaron de ser una excepción y pasaron a ser una estrategia planificada de demora.
El fallo de la Corte solo aclara lo que debería ser una obviedad, y es que la justicia es justicia solo si actúa en plazos razonables y con sentencias coherentes. Esta no es la primera resolución favorable a los jubilados que da la Corte: los magistrados ya se pronunciaron a favor del 82% móvil que deberían cobrar todos los trabajadores retirados de la Argentina y que el Gobierno está decidido a no pagar.