Una sonrisa de felicidad se podía ver ayer en la cara de todos los abuelos que salían de la pileta con su diploma de asistencia en la mano, que demostraba que había acudido durante todo el año a las clases de natación.
El martes terminaron las clases del programa Natación para la Tercera Edad de la Dirección General de Adultos Mayores, que se lleva a cabo por quinto año consecutivo. En la pileta de la Sociedad Sirio Libanesa se reunieron los alumnos de las cuatro piletas (son Agua Azul, New Life, Start Point y Sirio Libanesa) que tienen convenio con este programa para darle sierre al periodo 2012.
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Una sonrisa de felicidad se podía ver ayer en la cara de todos los abuelos que salían de la pileta con su diploma de asistencia en la mano, que demostraba que había acudido durante todo el año a las clases de natación.
El martes terminaron las clases del programa Natación para la Tercera Edad de la Dirección General de Adultos Mayores, que se lleva a cabo por quinto año consecutivo. En la pileta de la Sociedad Sirio Libanesa se reunieron los alumnos de las cuatro piletas (son Agua Azul, New Life, Start Point y Sirio Libanesa) que tienen convenio con este programa para darle sierre al periodo 2012.
Los abuelos realizaron una exposición demostrando todo lo aprendido durante el año.
Alrededor de 80 adultos mayores acuden a cada una de las piletas para tomar clases de gimnasia y natación. Amalia Elodia es una mujer de 72 años y contó: “acá aprendí a nadar mejor. Es algo muy bueno, me siento contenta, alegre, se me terminaron los dolores por causa de la artrosis. Estoy mucho mejor de salud desde que vengo a la pileta”, manifestó Amalia.
Doña Porota, expresó la felicidad que le causa ir todos los martes y jueves a hacer gimnasia: “no sabía nadar y le tenia terror al agua, pero ahora le perdí el miedo y hago un montón de cosas. Me cambió la vida porque me siento mejor de salud y además hice muchos amigos”, concluyó.
Lourdes Cebrían es la profesora de gimnasia, quien explicó que la case consiste en media hora de natación, donde les enseñan a nadar crol y espalda, “que son los estilos más fáciles” y media hora de gimnasia acuática. “Los abuelos están felices, no quieren faltar. Es increíble ver a mujeres que usan bastón, meterse al agua sin él. Esto los hace sentir felices y libres, saltan y corren en el agua sin la necesidad de usar una ayuda extra”, aseguró Cebrián.
Por su parte, Raquel Toledo, otra de las alumnas de la Sociedad Sirio Libanesa dijo: “además de aprender a nadar, hacemos amigos y pasamos un hermoso momento compartiendo con personas de nuestra edad, también escuchamos música y bailamos en el agua”, aseveró Raquel Toledo.
En cuanto a las mejoras de salud, la profesora Lourdes informó que se le hace un seguimiento a cada una de las personas, se les toma la presión cuando ingresan a la pileta, mientras hacen natación y al salir, además para inscribirse, se les pide un examen médico.
El programa comenzó en marzo y finalizó en diciembre, “pero estiman, desde la Dirección de Adultos Mayores, que en el 2013 comenzará en febrero, para no dejar a los abuelos tanto tiempo sin pileta”, finalizo Cebrián.
Las clases son libre y gratuitas. Las inscripciones se realizan en la Dirección General de Adultos Mayores, ubicada en la calle General Güemes 562 y según el domicilio del interesado, le asignan un natatorio al que podrá acudir.