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El festejo de los cuervos y el apoyo de los albos

Jueves, 06 de diciembre de 2012 01:15

 Cabe una mención especial para los hinchas en el clásico, que realmente dieron su apoyo pese a la amenaza latente de lluvia. El Martearena no tuvo un gran marco, la concurrencia superó apenas las 7.000 personas, pero vale destacar el aguante de cuervos y albos cantando y alentando, sobre todo en el entretiempo cuando el aguacero fue torrencial.
Los de Gimnasia se bancaron la derrota, por lo menos dentro del estadio, y despidieron al equipo con aplausos y alentando: lo vieron jugar por última vez este año. Los del cuervo deliraron y no se conformaron, también pidieron ganar el domingo cuando se enfrenten al santo.
Los hinchas también se destacaron por el buen comportamiento. El comisario Héctor Tolaba, a cargo del operativo, contó que todo se desarrolló con normalidad. El derecho de admisión funcionó una vez más, el alambre concertina funcionó también y Salta, así, pudo disfrutar de un nuevo clásico en paz.

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 Cabe una mención especial para los hinchas en el clásico, que realmente dieron su apoyo pese a la amenaza latente de lluvia. El Martearena no tuvo un gran marco, la concurrencia superó apenas las 7.000 personas, pero vale destacar el aguante de cuervos y albos cantando y alentando, sobre todo en el entretiempo cuando el aguacero fue torrencial.
Los de Gimnasia se bancaron la derrota, por lo menos dentro del estadio, y despidieron al equipo con aplausos y alentando: lo vieron jugar por última vez este año. Los del cuervo deliraron y no se conformaron, también pidieron ganar el domingo cuando se enfrenten al santo.
Los hinchas también se destacaron por el buen comportamiento. El comisario Héctor Tolaba, a cargo del operativo, contó que todo se desarrolló con normalidad. El derecho de admisión funcionó una vez más, el alambre concertina funcionó también y Salta, así, pudo disfrutar de un nuevo clásico en paz.

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