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Sebastián Borensztein: ?Lucrecia Martel me parece un genio?

Sabado, 25 de febrero de 2012 15:09

Decir Sebastián Borensztein es referir al mejor cine argentino de los últimos años y a varios exitosos productos televisivos. También, lleva inequívocamente a pensar en su papá, el notable Tato Bores, que tantas noches paralizó a los argentinos con sus monólogos políticos en la pantalla chica, allá por los 80/90.

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Decir Sebastián Borensztein es referir al mejor cine argentino de los últimos años y a varios exitosos productos televisivos. También, lleva inequívocamente a pensar en su papá, el notable Tato Bores, que tantas noches paralizó a los argentinos con sus monólogos políticos en la pantalla chica, allá por los 80/90.

Sebastián dirigió la película “Un cuento chino”, protagonizada por otro talentoso, Ricardo Darín, que el domingo pasado se llevó un premio Goya a la mejor película iberoamericana. Este fue el motivo del llamado telefónico de El Tribuno al director, quien por razones laborales no pudo viajar a España para estar en la ceremonia.

“Mirá, va a ser mejor que hagamos la entrevista por e-mail... estoy como loco con el teléfono”, nos dijo hace unas horas, luego de varios intentos de comunicación y preocupado por encontrar la forma de responder a nuestra inquietud. La verdad, una actitud poco habitual en personajes de semejante tamaño artístico con los medios periodísticos del interior. Y de paso, remató con su opinión de la salteña Lucrecia Martel.

Cuando terminás una película y la ves, ¿podés tomar distancia y determinar si es merecedora o no de algún premio?

Sí, por fortuna con los años aprendí a distanciarme bastante y tener una visión bastante objetiva.

En el caso de “Un cuento chino” ¿te pasó algo de eso?, ¿en qué momento?

La verdad es que nunca pienso en premios, me concentro en hacer un buen trabajo, el mejor posible, porque eso es lo que verdaderamente está en mis manos. Todo lo demás no depende de mí, ni cuántos espectadores la verán ni quiénes la considerarán para un premio.

¿Cuáles son los aspectos, los detalles, que al director le pueden anticipar la calidad de “candidata” de una película?

Es relativo. Una película puede estar técnicamente perfecta, pero eso no la hace candidata a nada. El tema de los premios es muy arbitrario, lo que es premiado en un lugar perfectamente puede no ser tenido en cuenta en otro. Los criterios de juicio son muy variables, tanto como los jurados.

¿Por qué creés que ganó “Un cuento chino”?

Creo que ganó porque es una película que gusta mucho, que es vista con simpatía.

¿Estuviste pendiente de la entrega de los Goya?, ¿los seguiste por tele?

No pude estar por mi trabajo; lo vi por la tele y me dio mucha alegría ver a Ricardo (Darín) allí.

¿Cómo definís a Ricardo Darín?

Es un actor enorme, un tipo simple, encantador, muy inteligente y observador. Un gran amigo y un gran compañero de trabajo.

¿En algún lugarcito del corazón pensabas ganar o sinceramente fue una sorpresa?

Estando en la instancia final del Goya en algún momento lo pensé, pero nunca perdí de vista que no existen los favoritos, que todo se puede dar vuelta y que “Violeta se fue a los cielos”, la peli chilena, también llegaba con mucho reconocimiento.

¿Qué significa ganar un Goya? ¿Te ubica en un lugar especial entre los directores de Iberoamérica?

Es el premio mayor de Iberoamérica. Indudablemente me coloca en un sitio de privilegio, pero tampoco es determinante. Lo que sí es determinante es tener buenas historias para seguir contando.

¿Este premio puede leerse como un mensaje para quienes no creen en el cine nacional?

No me parece que a esta altura alguien pueda no creer en el cine nacional; podrá no gustarle pero no descreer porque es una realidad que existe, aún es pequeña pero existe, y con un poco de esfuerzo y creatividad podrá crecer.

-A partir de ahora, ¿es posible seguir dirigiendo sin pensar en un Oscar? ¿O es algo que viene indefectiblemente?

Nada es indefectible. Las cosas del futuro pueden ser o no. Para mí no es una meta el Oscar, la meta es el buen cine, las historias capaces de conmover. De ahí en más, pasará lo que tenga que pasar.

¿Qué opinión tenés sobre Almodóvar y qué opinás del cine español?

Almodóvar es un gran director, un tipo que ha explorado y encontrado un camino personal en el cine. Es un gran referente español.

El cine argentino, en general, tiene buen nivel competitivo en el exterior...

Tiene cada vez más presencia, que es lo más importante.

¿Compartís la acción política del Incaa? ¿Cómo evaluás ese trabajo?

El Incaa es una ayuda fundamental para el cine. No puedo evaluar seriamente algo que no conozco en profundidad; pero, a simple vista, se ve que las cosas funcionan, las películas se empiezan y se terminan con mucha ayuda del Incaa.

¿En qué estás trabajando ahora?

Estoy en etapa de trabajo silencioso.

¿Cómo fue tu infancia al lado de un personaje tan enorme como fue Tato? ¿Cuánto influyó él en tu formación y opción artística?

Fue todo muy lindo y fue una gran influencia. En mi casa siempre se respiró calidad, respeto por el espectador y búsqueda de la excelencia profesional. Algo de todo eso aprendí.

¿Qué es lo que más recordás de él, como padre y como humorista?

Un gran tipo en todo lugar y momento. Un ejemplo de ser humano y de artista.

¿Conocés el cine salteño? (Lucrecia Martel, Alejandro Arroz, Daniela Seggiaro) ¿Qué opinión tenés?

Solo he visto las películas de Lucrecia Martel. Ella me parece un genio, una dotada para el cine. Encuadra como los dioses y logra atmósferas muy especiales.

¿Arriesgás una ganadora del Oscar?

Está difícil. “El artista” es simplemente genial, me encantaría que gane, pero “Hugo” viene muy fuerte y le deben el Oscar a Scorsese. No sé qué decir...

¿Creés que puede ganar Berenice Bejo? ¿Qué te parece su actuación en “El artista”?

Ella es preciosa y supercarismática. Todo es posible. Ojalá se le dé.

 

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