La representante salteña en el Senado nacional Sonia Escudero presentó recientemente un proyecto solicitando una serie de medidas al Poder Ejecutivo Nacional, destinadas a mejorar la integración en el paso fronterizo entre Aguas Blancas y la localidad boliviana de Bermejo. La legisladora pretende que el Ministerio del Interior amplíe el horario de circulación de las chalanas por el paso fronterizo, de 7 a 19. “A pesar de ser uno de los medios de transporte más empleados por la población de la zona, rige una restricción horaria para su funcionamiento entre las 10 y las 17”, advirtió Escudero.
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La representante salteña en el Senado nacional Sonia Escudero presentó recientemente un proyecto solicitando una serie de medidas al Poder Ejecutivo Nacional, destinadas a mejorar la integración en el paso fronterizo entre Aguas Blancas y la localidad boliviana de Bermejo. La legisladora pretende que el Ministerio del Interior amplíe el horario de circulación de las chalanas por el paso fronterizo, de 7 a 19. “A pesar de ser uno de los medios de transporte más empleados por la población de la zona, rige una restricción horaria para su funcionamiento entre las 10 y las 17”, advirtió Escudero.
La legisladora pidió que se realicen gestiones para habilitar un puente peatonal entre la zona céntrica de Aguas Blancas y de Bermejo, a fin de evitar que los ciudadanos argentinos y bolivianos que cruzan a diario la frontera deban recorrer largas distancias hasta el puente internacional. Requirió, además, que a través de la Cancillería se realicen gestiones ante las autoridades bolivianas para la instalación de oficinas migratorias y aduaneras en el muelle de chalanas de Bermejo, “para mejorar el control y fiscalización en el transporte de mercaderías y de personas en una zona que, es sabido, constituye una de las rutas utilizadas por las redes del narcotráfico”.
La legisladora explicó que “el Ministerio del Interior de la Nación decidió en mayo de 2011 limitar el horario de apertura del paso de chalanas, que por más de 15 años estuvo operativo las 24 horas. Esta medida afecta las condiciones de vida de ambas poblaciones, con el consiguiente encarecimiento en el costo del transporte para trasladarse de un lado a otro de la frontera. Un viaje en taxi cuesta unos $ 24 ida y vuelta, mientras que en chalanas, solo $ 4.
“Esta situación generó perjuicios a los habitantes de Aguas Blancas, dificultando la asistencia de los niños y adolescentes argentinos y bolivianos a las escuelas, el acceso a instituciones sanitarias, y afectó la libertad de trabajo de chalaneros y trabajadores que cruzan la frontera frecuentemente”, apuntó Escudero.