En un emotivo recibimiento, los nueve hombres que quedaron atrapados el jueves pasado, debido a un derrumbe en la mina Cabeza de Negro, salieron caminando a las 7 de la mañana de ayer, sanos y salvos.
Les dio la bienvenida en el exterior, luego de la angustiante semana de encierro en las profundidades, el presidente peruano, Ollanta Humala, quien pernoctó en el lugar y supervisó la operación personalmente.
Carlos Huamaní (47 años), Félix Cucho (41), Edwin Bellido (48), Julio Huayta, Jesús Ccapatinta (35), Jacinto Pariona (59) y su hijo, Roger Pariona (32), Juan Tapia (23) y Santiago Tapia (22) salieron cubiertos con mantas y abrigos, utilizando gafas oscuras y recostados en camillas. Así fueron llevados a lo largo de los 200 metros del socavón. Al llegar a la boca de la mina, frente a las cámaras prefirieron ponerse de pie y avanzar lentamente. Los mineros recibieron oxígeno y se hidrataron a través de una manguera durante seis días y también mantuvieron mediante ese conducto el nexo con los rescatistas y familiares.
La mina de Cabeza de Negro tenía permiso para operar hasta hace dos años, cuando fue cerrada debido a la inestabilidad del terreno y a un derrumbe. “La minería informal es un problema (acerca del que) poco se ha hecho para buscar fórmulas con el fin de formalizar a miles de peruanos que viven de ella”, subrayó Humala. Según el viceministro de Medio Ambiente, Gabriel Quijandría, en 21 de los 25 departamentos del Perú hay presencia de minería informal o ilegal.
“Tenemos que establecer mecanismos para que estas familias puedan formalizarse, tengan condiciones de seguridad, y hay que sancionar a esos intermediarios ilegales que promueven la explotación del hombre por el hombre en condiciones infrahumanas y que por lo demás ni pagan impuestos”, expresó el presidente.
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En un emotivo recibimiento, los nueve hombres que quedaron atrapados el jueves pasado, debido a un derrumbe en la mina Cabeza de Negro, salieron caminando a las 7 de la mañana de ayer, sanos y salvos.
Les dio la bienvenida en el exterior, luego de la angustiante semana de encierro en las profundidades, el presidente peruano, Ollanta Humala, quien pernoctó en el lugar y supervisó la operación personalmente.
Carlos Huamaní (47 años), Félix Cucho (41), Edwin Bellido (48), Julio Huayta, Jesús Ccapatinta (35), Jacinto Pariona (59) y su hijo, Roger Pariona (32), Juan Tapia (23) y Santiago Tapia (22) salieron cubiertos con mantas y abrigos, utilizando gafas oscuras y recostados en camillas. Así fueron llevados a lo largo de los 200 metros del socavón. Al llegar a la boca de la mina, frente a las cámaras prefirieron ponerse de pie y avanzar lentamente. Los mineros recibieron oxígeno y se hidrataron a través de una manguera durante seis días y también mantuvieron mediante ese conducto el nexo con los rescatistas y familiares.
La mina de Cabeza de Negro tenía permiso para operar hasta hace dos años, cuando fue cerrada debido a la inestabilidad del terreno y a un derrumbe. “La minería informal es un problema (acerca del que) poco se ha hecho para buscar fórmulas con el fin de formalizar a miles de peruanos que viven de ella”, subrayó Humala. Según el viceministro de Medio Ambiente, Gabriel Quijandría, en 21 de los 25 departamentos del Perú hay presencia de minería informal o ilegal.
“Tenemos que establecer mecanismos para que estas familias puedan formalizarse, tengan condiciones de seguridad, y hay que sancionar a esos intermediarios ilegales que promueven la explotación del hombre por el hombre en condiciones infrahumanas y que por lo demás ni pagan impuestos”, expresó el presidente.