Un hombre fue ultimado a puñaladas y su sobrino gravemente herido, cuando ambos se encontraban en una parada de ómnibus sobre avenida Hipólito Yrigoyen al 1800 en horas de la madrugada.
inicia sesión o regístrate.
Un hombre fue ultimado a puñaladas y su sobrino gravemente herido, cuando ambos se encontraban en una parada de ómnibus sobre avenida Hipólito Yrigoyen al 1800 en horas de la madrugada.
La agresión tomó estado público a las 7.35, cuando un trabajador que se desplazaba en motocicleta observó a una persona joven que se arrastraba sobre la citada avenida. Cuando se acercó a auxiliarla, se encontró con un espeluznante cuadro de sangre que hizo que solicitara ayuda inmediata al 911.
Una ambulancia del Samec llegó en minutos al lugar y encontró al muchacho ya inconsciente.
El herido había balbuceado su apellido (Viveros) y contó que había sido víctima de la acción de un grupo de bailanteros junto a su tío, a quien identificó como Horacio Carrizo. Según pudo explicar, los agredieron a puñaladas cuando ambos se encontraban esperando un ómnibus o un remise que los trasladara hacia la terminal de ómnibus.
Con los datos aportados por el muchacho y ante la presunción de más víctimas, la Policía rastrilló la avenida y encontró a un hombre, a la altura del 1900. Estaba en posición fetal, gravemente herido por arma blanca, inconsciente y con signos de haber luchado férreamente, dado el estado de sus prendas de vestir y las heridas que sufrió.
Nuevamente el Samec llegó hasta el lugar, pero no pudo revertir la suerte de la víctima, ya que falleció pocas cuadras antes de llegar al hospital San Bernardo.
Fuentes policiales informaron a última hora de ayer que la víctima no pudo ser identificada fehacientemente, a pesar de que su sobrino herido aseguró que se trata de Horacio Carrizo. Del caso fue informado el juez de Instrucción Formal de Cuarta Nominación, Germán Pastrana, quien ordenó a la Brigada de Investigaciones identificar a la víctima e informar a sus familiares sobre el lamentable suceso.
Hasta el cierre de esta edición no se había podido localizar a los familiares, que se cree son del interior de la provincia, ni se había realizado la autopsia. Por esa razón las causas del deceso aún están sin esclarecerse.
En tanto, desde el hospital San Bernardo se informó que el joven Viveros se encuentra en observación por las graves heridas recibidas en el brazo derecho y la espalda.
Pese al hermetismo que rodea la causa, ayer se conoció que las víctimas fueron rodeadas -aparentemente con intenciones de robo- por al menos 12 personas que regresaban de un bailable cercano a la terminal. De ellas, ocho ya están detenidas. Al parecer, el tío enfrentó a la patota y le ordenó a su sobrino que huyera del lugar. Por eso el joven recibió las heridas de arma blanca en el brazo y la espalda. En tanto su tío resistió la agresión hasta morir prácticamente desangrado.