Un adolescente perdió la vida al ser aplastado por una pared de ladrillos que había sido levantada por sus familiares horas antes. El hecho ocurrió en Tartagal la noche del sábado, cuando Joel Salaberry, de 13 años, realizaba limpieza en un baldío contiguo a su casa y sufrió imprevistamente la caída de una pared. Vecinos y familiares nada pudieron hacer para salvarle la vida. El accidente ocurrió a las 20.10 en la esquina de las calles Pedro y Cañares, en un asentamiento frente al barrio Arturo Illia.
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Un adolescente perdió la vida al ser aplastado por una pared de ladrillos que había sido levantada por sus familiares horas antes. El hecho ocurrió en Tartagal la noche del sábado, cuando Joel Salaberry, de 13 años, realizaba limpieza en un baldío contiguo a su casa y sufrió imprevistamente la caída de una pared. Vecinos y familiares nada pudieron hacer para salvarle la vida. El accidente ocurrió a las 20.10 en la esquina de las calles Pedro y Cañares, en un asentamiento frente al barrio Arturo Illia.
Advertidos por el ruido, familiares y vecinos acudieron en auxilio del muchacho y los trasladaron al hospital, donde ingresó sin vida.
El médico legal de la Policía se hizo presente en el lugar y, tras examinar el cuerpo, informó que las causas del deceso fueron fracturas de cráneo y de base de cráneo. El magistrado de turno ordenó pericias y la entrega del cuerpo a los familiares.
En el lugar del hecho trabajó el grupo técnico de Criminalística.