Desde el 25 de mayo de 1979, los padres de Etan Patz, de 6 años, se preguntan dónde está su hijo a quien dejaron de ver cuando, ese fatídico día, le permitieron ir solo hasta la parada del ómnibus que lo llevaría a la escuela, distante una cuadra. Su madre accedió a regañadientes, Etan salió y nunca más volvieron a verlo. Los Patz vivían en el segundo piso de un edificio del barrio Soho, una zona industrial ubicada al sur de Manhattan y que luego se transformó en el lugar preferido por los artistas que utilizaron los grandes galpones como atelieres y lofts. Sus padres fueron los primeros en organizar una búsqueda masiva con campañas en los medios de comunicación. I incluso la fotografía de Etan estaba impresa en cajas de leche. Sin embargo todo fue en vano. En 2001, 22 años después, lo declararon oficialmente muerto.
inicia sesión o regístrate.
Desde el 25 de mayo de 1979, los padres de Etan Patz, de 6 años, se preguntan dónde está su hijo a quien dejaron de ver cuando, ese fatídico día, le permitieron ir solo hasta la parada del ómnibus que lo llevaría a la escuela, distante una cuadra. Su madre accedió a regañadientes, Etan salió y nunca más volvieron a verlo. Los Patz vivían en el segundo piso de un edificio del barrio Soho, una zona industrial ubicada al sur de Manhattan y que luego se transformó en el lugar preferido por los artistas que utilizaron los grandes galpones como atelieres y lofts. Sus padres fueron los primeros en organizar una búsqueda masiva con campañas en los medios de comunicación. I incluso la fotografía de Etan estaba impresa en cajas de leche. Sin embargo todo fue en vano. En 2001, 22 años después, lo declararon oficialmente muerto.
El novio de la niñera de Etan, José Ramos, fue detenido como sospechoso, pero nunca pudieron inculparlo penalmente. Sin embargo la familia le ganó un juicio civil por dos millones de dólares, en 2004. Ramos, siempre dijo que ese día lo había visto pero que no lo había secuestrado. Actualmente se encuentra detenido por abuso a menores.
La reapertura del caso
El caso fue reabierto hace dos años, por pedido de los padres del niño al aportar una nueva pista. Ahora se encuentra en la mira un carpintero que utilizaba el sótano del edificio: Othniel Miller.
El FBI comenzó también la búsqueda, hace un par de días, con perros especializados en rastrear cadáveres. Un gran despliegue al mejor estilo de la serie CSI, conmocionó al legendario Soho. Los canes, aparentemente, ubicaron un cadáver en el sótano antiguamente utilizado por Miller. Los padres del niño, 33 años después, no pierden las esperanzas de encontrar el cuerpo y saber qué fue lo que le sucedió.
“Por horroroso que sea lo que encontremos, preferimos eso a no saber lo qué le ocurrió a nuestro niño”, dijo la madre. Dispuestos a no bajar los brazos hasta el día que mueran, siguen buscando incansablemente.