¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

26°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Dramáticas revelaciones de la masacre de Oakland

Martes, 03 de abril de 2012 21:02


El presunto autor del tiroteo que dejó siete muertos en una universidad religiosa de Oakland, en California (oeste de Estados Unidos), puso a sus víctimas en fila y las ejecutó una a una. “Fue una calculada ejecución a sangre fría en la clase”, explicó ayer el jefe de la policía de Oakland, Howard Jordan.

La policía reveló un día después de los hechos que el detenido, un hombre de 43 años de etnia coreana identificado como One Goh, entró en el edificio que alberga la universidad, tomó como rehén a una recepcionista y buscó a una determinada administrativa.

Cuando se dio cuenta de que la mujer que buscaba no estaba en el edificio, disparó contra la secretaria y luego puso a los estudiantes en fila contra la pared y les disparó uno a uno, contó Jordan.

“Los voy a matar”, dijo el presunto autor a los estudiantes. Las víctimas, seis mujeres y un hombre, eran procedentes de Nigeria, Nepal y Corea, y tenían entre 21 y 40 años, señaló el policía.
“Esto sucedió en pocos minutos”, especificó Jordan, quien añadió que “creemos que las víctimas no tuvieron oportunidad de resistirse, ninguna oportunidad”.

Después el sospechoso abandonó el aula, recargó su arma automática y disparó de nuevo en varias clases antes de abandonar el edificio e irse en el vehículo de una de las víctimas a la vecina localidad de Alameda. Jordan explicó que una vez allí, el hombre llamó a sus padres y posteriormente se entregó a la policía, que ya había llegado al lugar.
 

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla


El presunto autor del tiroteo que dejó siete muertos en una universidad religiosa de Oakland, en California (oeste de Estados Unidos), puso a sus víctimas en fila y las ejecutó una a una. “Fue una calculada ejecución a sangre fría en la clase”, explicó ayer el jefe de la policía de Oakland, Howard Jordan.

La policía reveló un día después de los hechos que el detenido, un hombre de 43 años de etnia coreana identificado como One Goh, entró en el edificio que alberga la universidad, tomó como rehén a una recepcionista y buscó a una determinada administrativa.

Cuando se dio cuenta de que la mujer que buscaba no estaba en el edificio, disparó contra la secretaria y luego puso a los estudiantes en fila contra la pared y les disparó uno a uno, contó Jordan.

“Los voy a matar”, dijo el presunto autor a los estudiantes. Las víctimas, seis mujeres y un hombre, eran procedentes de Nigeria, Nepal y Corea, y tenían entre 21 y 40 años, señaló el policía.
“Esto sucedió en pocos minutos”, especificó Jordan, quien añadió que “creemos que las víctimas no tuvieron oportunidad de resistirse, ninguna oportunidad”.

Después el sospechoso abandonó el aula, recargó su arma automática y disparó de nuevo en varias clases antes de abandonar el edificio e irse en el vehículo de una de las víctimas a la vecina localidad de Alameda. Jordan explicó que una vez allí, el hombre llamó a sus padres y posteriormente se entregó a la policía, que ya había llegado al lugar.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD