Tras dos días en Angola, Cristina Fernández junto a funcionarios nacionales y más de 400 empresarios finalizaron la gira comercial y emprendieron su regreso a Argentina. De un notable buen humor, la Presidenta afirmó que con Angola “tenemos economías complementarias”. También habló de oportunidades y democracia en un país atravesado por una extrema pobreza y de un autoritarismo tal que su presidente está en el poder desde hace 33 años y va por 13 más.
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Tras dos días en Angola, Cristina Fernández junto a funcionarios nacionales y más de 400 empresarios finalizaron la gira comercial y emprendieron su regreso a Argentina. De un notable buen humor, la Presidenta afirmó que con Angola “tenemos economías complementarias”. También habló de oportunidades y democracia en un país atravesado por una extrema pobreza y de un autoritarismo tal que su presidente está en el poder desde hace 33 años y va por 13 más.
La gira finalizó sin demasiadas novedades. No se hizo referencia a la posible negociación por petróleo, teniendo en cuenta que Angola es el segundo país productor del crudo en el continente africano y en medio de la crisis energética argentina. Solo parece haber sido un viaje para que la jefa de Estado se distienda. Cristina bromeó con los empresarios presentes y hasta se animó a bailar un poco al ritmo de música local en medio de tambores y un puñado de mujeres eufóricas por su presencia.
Ayer, en su primera actividad, Cristina se reunió con su par angoleño, José Eduardo dos Santos, y le manifestó que ambas naciones tienen “oportunidades de negocios muy grandes, ya que son economías complementarias”. En este sentido, la Presidenta no tuvo en cuenta los altos índices de pobreza, desocupación y desnutrición del país africano.
Luego habló ante el parlamento angoleño, e hizo una enérgica defensa de la democracia en un país que es gobernado desde hace 33 años por José Eduardo dos Santos y se caracteriza por las constantes violaciones de los derechos humanos. Asimismo, la jefa de Estado también habló de las minorías que gobiernan un país y perjudican a la inmensa mayoría. Justamente en Angola donde casi todas las riquezas, llámese petróleo y diamantes, son manejadas por la familia y el entorno del presidente Dos Santos.
En medio de la visita, la Presidenta se movió un poco al ritmo de la música local.
Moreno, la feria y el arca
Quien logró un rol protagónico en la gira comercial fue el ideólogo de la misma, el controvertido secretario de Comercio del Interior, Guillermo Moreno.
Según trascendió por los medios argentinos presentes en Angola, todas las decisiones en el país africano debían contar con el visto bueno del funcionario. De hecho, el cierre fue organizado por su equipo de trabajo. La Presidenta dejó formalmente inaugurada la “Feria de Productos en la Semana Argentina” en Luanda. Los productos promocionados eran de los más variados. Iban desde el dulce de leche, chicle, calzado, motocicletas, hasta una mesa de anestesia, extractores electrónicos de leche materna entre otros.
Moreno contó con un nuevo guiño presidencial a su gestión, por lo que se espera que continúe su protagonismo en el rumbo económico del Gobierno nacional.
Las medias de la polémica
Lamentable fue la propaganda lanzada por parte de la comitiva que encabezó Cristina Fernández y Guillermo Moreno en Angola. Con la ya marca registrada del kirchnerismo, “Clarín miente”, un militante de la JP Evita repartió una cantidad importante de pares de medias con esa inscripción a una decena de niños descalzos.
En un país en el que más del 40% de la población permanece bajo la línea de pobreza, en el que es casi similar el porcentaje de desnutrición, en el cual los niños (particularmente) están expuestos a múltiples enfermedades como el cólera y la tuberculosis, esta vez la ocurrencia, con cotillón incluido, sobrepasó los límites del respeto.