Tras los públicos cuestionamientos que recibió, el administrador de la feria de barrio Morosini y titular de la Sociedad Anónima Sofesa (Sociedad de Feriantes de Salta), Mario Pastrana, distribuyó una carta en la que pidió al Concejo Deliberante que no “escuche solo una campana” y denunció una “grave campaña de desprestigio y persecución” en su contra.
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Tras los públicos cuestionamientos que recibió, el administrador de la feria de barrio Morosini y titular de la Sociedad Anónima Sofesa (Sociedad de Feriantes de Salta), Mario Pastrana, distribuyó una carta en la que pidió al Concejo Deliberante que no “escuche solo una campana” y denunció una “grave campaña de desprestigio y persecución” en su contra.
Entre los papeles que distribuyó figura una carta al Concejo Deliberate, al que le solicita que intervenga para resguardar el derecho de los trabajadores y del proyecto. Consideró que los concejales que mediaron, no lograron ninguna solución al problema con los feriantes disidentes.
Pastrana relató que la Cooperativa Sureste Salteña se formó para “generar la producción textil y la capacitación” de las personas y alcanzar el reemplazo de la ropa usada de contrabando. Afirmó que en el marco de la ley 7700, la Cooperativa quedaba excluida “como administradora por la limitación del objeto social”. El Consejo de Administración optó por formar una sociedad anónima para no perder el predio. “No hemos desarmado la cooperativa, son dos figuras jurídicas diferentes y las dos tienen vigencia”, dijo.
Explicó que la Cooperativa solicitó un subsidio al municipio por $72.000 para efectivizar el traslado de los feriantes porque, de lo contrario, “Sofesa S.A podía efectuar contrato de locación con otros feriantes”. Agregó que “el grupo de disidentes son unos 70 y dentro del predio hay 220 personas más que quieren trabajar tranquilos”.