Los feriantes que están enfrentados a la sociedad anónima que administra la feria de Morosini se instalarán en un nuevo predio. Ese fue el compromiso que lograron del intendente Miguel Isa, en la reunión que tuvieron ayer. Sin embargo, un trasfondo político quedó a la vista.
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Los feriantes que están enfrentados a la sociedad anónima que administra la feria de Morosini se instalarán en un nuevo predio. Ese fue el compromiso que lograron del intendente Miguel Isa, en la reunión que tuvieron ayer. Sin embargo, un trasfondo político quedó a la vista.
A media mañana, los feriantes iniciaron ayer una marcha al Centro Cívico Municipal. Era el segundo día de caminata ya que el jueves habían estado en Casa de Gobierno, pero no fueron recibidos por ningún funcionario ni autoridad en el Grand Bourg.
Un operativo de seguridad dejó en la playa de estacionamiento a unos treinta manifestantes y tres delegados subieron al primer piso donde los recibió Isa y su subsecretario de Ingresos Públicos, Facundo Furió.
Sentados en la larga mesa de la intendencia, los feriantes explicaron el conflicto.
Dijeron que Pastrana no conformó una cooperativa, sino una sociedad anónima para administrar la feria de Morosini; que ellos quedaron fuera de esa empresa y ahora si querían trabajar en ese predio, que suponían era para todos, debían pagar un alquiler inalcanzable para sus bolsillos.
La respuesta de Isa fue que, la Municipalidad los ayudará a conseguir otro predio. Hay dos o tres lugares en vista, les dijo Isa, pero se guardó las ubicaciones y los nombres. El miércoles próximo volverán a encontrarse para definir la reubicación y la conformación de una cooperativa que llamarán “La Nueva Saladita”.
Al salir de la reunión, los delegados explicaron que mientras buscan un nuevo espacio, hoy y mañana irán al de Morosini a trabajar.
Detrás de lo visto
La buena relación entre los feriantes tuvo corta vida, ya que hace menos de dos meses salieron de Santa Cecilia y se reubicaron en Morosini.
El grupo disidente denunció por estafa al titular de la SA, Mario Pastrana, un hombre vinculado al presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Godoy. Además, antes del traslado a Morosini, él manejaba el centro vecinal de Santa Cecilia a través del cual cobraba los alquileres a quienes se instalaban en las plazas y veredas en la desaparecida feria de ese barrio.
En medio de la disputa con los vendedores también surgieron interrogantes sobre el manejo que hizo Pastrana de los 72.000 pesos que recibió de la Municipalidad para alquilar el lote de Morosini.