Rocío García, con solo 13 años, ya empezó a exhibir condiciones artísticas, en las convocatorias del canto popular. La localidad de Chicoana la vio nacer y fue allí donde comenzó a descubrir que sus cuerdas vocales reunían condiciones para encaminarse en esta profesión.
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Rocío García, con solo 13 años, ya empezó a exhibir condiciones artísticas, en las convocatorias del canto popular. La localidad de Chicoana la vio nacer y fue allí donde comenzó a descubrir que sus cuerdas vocales reunían condiciones para encaminarse en esta profesión.
“Un tío fue el que me motivó para cantar. Hace dos años decidí inscribirme en el taller de música en El Carril, con el profesor Walberto Valdez. Allí aprendí mis primeras técnicas de canto. Además, grabamos un disco en el que yo aporté la voz. Desde hace un tiempo armé mi propio grupo con músicos de mi pueblo”, comentó la joven García.
Recién inició sus estudios secundarios y ya participó en los festivales de Cerrillos, Chicoana y El Carril. “Recibo mucho cariño de la gente y eso me alienta a seguir aprendiendo. Viví una linda experiencia en Cerrillos durante el Festival de la Zamba. El público no quería que bajara del escenario”, recordó.
A pesar de su corta edad, Rocío es consciente de que necesita grabar un disco para incursionar con mejor soltura en el circuito folclórico. “Estamos seleccionado los temas que incluiremos en el CD, pero seguramente no faltarán las zambas carperas, las chacareras y los huaynos, entre otros ritmos”, anticipó.
La joven, que se refleja en el espejo de la cantante Paola Arias, no se cansa de repetir que nada sería posible sin el apoyo de sus padres: María Dolores Vena y Alfredo García.