Fiel al estilo de la marca, Smart continúa su búsqueda en cuanto a movilidad y diseño y esta vez se trae entre manos una bicicleta. Así es, la firma que se especializa en modelos biplaza capaces de moverse con facilidad en medio de ciudades colapsadas, ahora llega con una bici con propulsión eléctrica y libre de emisiones.
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Fiel al estilo de la marca, Smart continúa su búsqueda en cuanto a movilidad y diseño y esta vez se trae entre manos una bicicleta. Así es, la firma que se especializa en modelos biplaza capaces de moverse con facilidad en medio de ciudades colapsadas, ahora llega con una bici con propulsión eléctrica y libre de emisiones.
La bicicleta -que será lanzada a mediados de año- lleva el nombre de eBike y tiene un cuadro de aluminio de 26 pulgadas, faros de diodos luminosos y una batería dentro de la carcasa de plástico. Esto la transforma en una bicicleta híbrida. ¿Qué significa esto? Que quien tenga la fortuna -literalmente hablando- de comprarla no se va a salvar de pedalear, pero va a contar con la colaboración del motor Vinos que ofrece tres niveles de ayuda y se conecta en cuanto el ciclista comienza a pedalear. Esto permitiría -por ejemplo- no llegar al trabajo todo transpirado ya que buena parte del esfuerzo lo haría el móvil en cuestión.
Otros de los elementos destacados son la cadena dentada de carbono que no necesita lubricante (o sea, no mancha los pantalones), los frenos hidráulicos de disco que recuperan la energía para el motor y la batería que tiene una autonomía de 100 km.
La Smart eBike saldrá a la venta a mediados de este año y si bien aún no se conoce el valor oficial, se cree que rondará los 2.500 o 3.000 euros.