El cáncer de mama ya no es una mala palabra ni una enfermedad mortal. Aun así, una de cada 8 mujeres argentinas es víctima de esta enfermedad.
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El cáncer de mama ya no es una mala palabra ni una enfermedad mortal. Aun así, una de cada 8 mujeres argentinas es víctima de esta enfermedad.
Detectada y tratada a tiempo (en forma temprana), más del 90 % se cura, siendo el gran desafío de que alrededor del 30 % de estas personas llega a la consulta con sus lesiones en etapas avanzadas.
Taller para periodistas
Los datos surgieron en un taller para periodistas, desarrollado en Buenos Aires. Lo dictaron Carlos Silva, jefe de Oncología de los hospitales Británico y Universitario Austral; Ricardo Kirchuk, director del Instituto de Oncología “Angel Ruffo” y miembro directivo del Instituto Nacional del Cáncer, y Mario Campone, de la Unidad Cáncer de Mama del Centro “René Gauducheau”, Saint Herblain, Francia.
Junto a ellos estuvo María Alejandra Iglesias, presidenta del Movimiento de Ayuda al Cáncer de Mama de Argentina (Macma). Se trata de una asociación civil sin fines de lucro que orienta a pacientes y promueve la detección temprana, web: www.macma.org.ar.
En el país, el de mama ocupa el primer lugar entre los cánceres femeninos o ginecológicos. Es así en todas las provincias, a excepción de Salta y Jujuy, donde a la cabeza está el de cuello del útero (o de cérvix).
Para los expertos, la alta incidencia de las lesiones malignas a las mamas es razón más que suficiente para no temerle y enfrentarlo. Al mismo tiempo se resalta que “esa larga y penosa enfermedad -como se la describe habitualmente- se llama cáncer. Y no es una mala palabra. Si lo enfrentamos, sobre todo a tiempo, lo más probable es que se cure”.
Sin embargo, en los últimos años si bien se observan más casos, también se los está detectando en estadios cada vez más tempranos, lo que eleva las chances de curación, que muchas veces es total.
La realidad actual
Lo concreto es que el cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en mujeres. En la Argentina hay unos 5.400 fallecimientos anuales por esta causa, siendo su tasa de mortalidad de 20 por cada 100 mil mujeres.
De la lectura de 18 mil nuevos diagnósticos por año se deduce que equivale al 17,8 % del total de incidencia oncológica en el país.
En esta patología las tasas de mortalidad más elevadas se presentan arriba de los 50 años; a mayor edad, aumenta la incidencia.
Hubo dos datos más que impactaron: más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tiene ningún antecedente familiar al respecto, y del total de esta enfermedad, el 1% son varones.
Por otro lado, se estima que el 30% de los diagnósticos en estadio temprano desarrollarán en algún momento cáncer metastásico. La buena noticia son los tratamientos que permiten retardar en un año el inicio de la quimioterapia, con todo lo que implica en calidad de vida.