El camino es difícil, pero Pellegrini se encamina a cumplir con su objetivo. Aprovechó el partido pendiente que tenía con Mitre y sumó de a tres, para ponerse a un solo punto del líder Peñarol. Peye le ganó al ciclón por 2 a 1 con lo justo, sin sobrarle nada y aprovechando los errores del rival. Por el lado de Mitre, el equipo todavía no puede levantar cabeza y le cuesta encontrar la regularidad a lo largo de las fechas.
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El camino es difícil, pero Pellegrini se encamina a cumplir con su objetivo. Aprovechó el partido pendiente que tenía con Mitre y sumó de a tres, para ponerse a un solo punto del líder Peñarol. Peye le ganó al ciclón por 2 a 1 con lo justo, sin sobrarle nada y aprovechando los errores del rival. Por el lado de Mitre, el equipo todavía no puede levantar cabeza y le cuesta encontrar la regularidad a lo largo de las fechas.
El partido de ayer fue trabado, sin mucho juego asociado y estuvo lleno de jugadas imprecisas. Sin embargo, Pellegrini sacó a relucir una de sus mejores armas: la pelota detenida.
Solo habían transcurrido cuatro minutos de juego cuando desde un tiro libre de tres cuartos de cancha le llegó el balón a Maxi Mompó, quien lo bajó con el pecho y quedó servido para que Martín Martos lo mande a guardar. Uno a cero para el adoquinero, que sorprendía a Mitre.
Los errores defensivos del ciclón se hacían evidentes en ese tipo de jugada. Y por esa misma vía llegó el segundo gol de Pellegrini: fue por un cabezazo de Alexis Sánchez luego de un tiro de esquina. Mitre intentó reaccionar y logró acortar la ventaja a través de Maxi Molina, quien definió bien luego de un mano a mano con el arquero Taberna.
Además de los goles y unas pocas jugadas de peligro, como las de Elías Fanola y Bensi, los equipos no mostraron nada más.