Juan Martín Del Potro venía bien en su encuentro ante el checo Thomas Berdych, hasta que la escasez de luz natural le impidió seguir jugando en los octavos de final de Roland Garros. El tandilense, número 9 del mundo, le ganaba por 7-6 (8-6), 1-6 y 6-3 al checo Tomas Berdych, séptimo del ranking, cuando el partido fue suspendido por falta de luz. Hoy, en una jornada que se anuncia con lluvias intermitentes en París, Del Potro completará su partido ante Berdych no antes de las 8.30 de nuestro país.
Entre dos jugadores de características similares, el primer set fue sumamente parejo y ninguno de los dos se pudo quebrar el saque.
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Juan Martín Del Potro venía bien en su encuentro ante el checo Thomas Berdych, hasta que la escasez de luz natural le impidió seguir jugando en los octavos de final de Roland Garros. El tandilense, número 9 del mundo, le ganaba por 7-6 (8-6), 1-6 y 6-3 al checo Tomas Berdych, séptimo del ranking, cuando el partido fue suspendido por falta de luz. Hoy, en una jornada que se anuncia con lluvias intermitentes en París, Del Potro completará su partido ante Berdych no antes de las 8.30 de nuestro país.
Entre dos jugadores de características similares, el primer set fue sumamente parejo y ninguno de los dos se pudo quebrar el saque.
Tanta paridad desembocó en el tie break, donde Del Potro remontó una desventaja de 4-2 para imponerse en el segundo set point que tuvo por 8-6.
En el segundo parcial, Del Potro, con gestos de dolor por la molestia que arrastra en su rodilla derecha, se relajó un poco. El argentino cedió su servicio de entrada y Berdych pudo emparejar el encuentro.
El checo, rival de Argentina en la semifinal de la Copa Davis de septiembre en Buenos Aires, fue una aplanadora y se quedó con el set por 6-1.
Como si se hubiese tomado un descanso, el argentino salió con energía renovada en el tercer set apoyado por las pocas personas que resistieron la fría caída de la tarde en el court Suzanne Lenglen. Rápidamente el tandilense consiguió el primer quiebre del partido para él, lo que le permitió jugar más tranquilo.
Delpo tomó una ventaja de 5-2, no lo pudo cerrar con su saque pero en el juego siguiente pudo quebrar con autoridad y lo ganó por 6-3, celebrando con un gesto de torero ante el delirio del público que, contagiado por la iniciativa de un grupo de argentino, coreó “Delpo, Delpo”.
En el descanso, cuando la falta de luz ya se hacía evidente, el supervisor ingresó al court para hablar con el umpire. Luego consultaron a los jugadores y con ampulosos gestos Del Potro dejó en claro que pretendía continuar.
El partido fue suspendido a las 2h37m de juego y continuará hoy en la misma cancha luego del cruce entre el español Nicolás Almagro (12) y el serbio Janko Tipsarevic (8).
El ganador jugará en la instancia siguiente con el suizo Roger Federer, tercer favorito, quien debió batallar ante el sorprendente Goffin, de 21 años y que ingresó al torneo como perdedor afortunado (lucky looser) para imponerse por 5-7, 7-5, 6-2 y 6-4 y clasificar a los cuartos de final.