Peñarol se afianza cada vez con mayor firmeza en la cima de la zona I del Anual de la Liga Salteña de Fútbol, y le sacó tres puntos de diferencia a su inmediato perseguidor, Pellegrini,
El mirasol fue sólido en todas sus líneas obtuvo una merecida victoria ante un Gimnasia que no encontró los caminos y que tuvo enfrente un rival sólido, como lo viene demostrando fecha a fecha el puntero del torneo doméstico.
El local empezó mejor el pleito, llevando peligro a los dominios del buen arquero Cristian Marcial, mientras que la visita solo se dedicó a aguantar los embates. En el complemento cambió el trámite del partido y el aurinegro desplegó toda su ofensiva. De esa manera, uno de los tantos desbordes de Jesús Calderón -ex-Gimnasia- derivó en un centro preciso que encontró la cabeza de Rodrigo Yevara, quien de pique al suelo vulneró la resistencia del arquero millonario, Marcos Mamaní. A los 15’ del complemento el mirasol sacó la ventaja necesaria que le permitió manejar el resto del pleito con tranquilidad.
Los dirigidos por el griego Papadópulos se fueron otra vez al ataque, y de una peligrosa falta en el borde del área grande nació el segundo, a los 36’. Marcio Romero -otro exalbo- definió con exquisitez, colgando el balón en el ángulo ante la falta de reacción de Mamaní.
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Peñarol se afianza cada vez con mayor firmeza en la cima de la zona I del Anual de la Liga Salteña de Fútbol, y le sacó tres puntos de diferencia a su inmediato perseguidor, Pellegrini,
El mirasol fue sólido en todas sus líneas obtuvo una merecida victoria ante un Gimnasia que no encontró los caminos y que tuvo enfrente un rival sólido, como lo viene demostrando fecha a fecha el puntero del torneo doméstico.
El local empezó mejor el pleito, llevando peligro a los dominios del buen arquero Cristian Marcial, mientras que la visita solo se dedicó a aguantar los embates. En el complemento cambió el trámite del partido y el aurinegro desplegó toda su ofensiva. De esa manera, uno de los tantos desbordes de Jesús Calderón -ex-Gimnasia- derivó en un centro preciso que encontró la cabeza de Rodrigo Yevara, quien de pique al suelo vulneró la resistencia del arquero millonario, Marcos Mamaní. A los 15’ del complemento el mirasol sacó la ventaja necesaria que le permitió manejar el resto del pleito con tranquilidad.
Los dirigidos por el griego Papadópulos se fueron otra vez al ataque, y de una peligrosa falta en el borde del área grande nació el segundo, a los 36’. Marcio Romero -otro exalbo- definió con exquisitez, colgando el balón en el ángulo ante la falta de reacción de Mamaní.